Coincidiendo con las valientes declaraciones de frau Merkel sacando pecho después que el Bundestag no pusiese cortapisas a la ayuda millonaria de Grecia, y afirmando que de la salud del euro dependemos todos, (dio a entender que tiraría del pelotón de los países periféricos atascados en la remontada, con el refunfuño de los alemanes, hartos de arrimar el hombro, como hemos visto por la reciente claudicacion de un alto preboste del Banco Central Europeo Jürgen Stark, el cual renegó de las compras de deuda a Italia y España) , diputados y senadores de nuestro suelo patrio airearon su patrimonio, obligados, eso sí, por ley electoral. La expectación por saber el montante económico del que disponían sus señorías ha sido sonada. Colapso en la red, que nadie quería perderse el resultado del `destape´ económico (algo insólito hasta ahora) de quienes en gran medida rigen nuestro destino, a veces fracasando estrepitosamente, como es el caso, si consideramos la alta tasa de paro que soportamos los españoles, amén de todas las penurias concomitantes.
Pero se nos antoja que el acceso público a las declaraciones de bienes de los actuales asiduos al palacio de la carrera de San Jerónimo, se quedan un tanto cojo. Lo que a uno de verdad hubiera gustado saber es a cuánto ascendía el patrimonio de cada uno de ellos antes de entrar en la política para compararlo con el que ahora han dado a conocer, que quieras que no. Auscultación que hubiese resultado más esclarecedor a todas luces.