En una de nuestras conversaciones delante de las minúsculas tazas de café que solemos tomar, me lee el Josua un extraño correo electrónico que le ha llegado. Dice así:
Estimado compañero y sin embargo no amigo: Es de todos conocido que tu y yo no nos llevamos ni bien ni mal, no nos llevamos y punto. Pero considero mi obligación aportarte una idea que anda rondando por mi “celebro” (el entrecomillado es mío), por si pudiera serte útil en tus funciones ya que crearía una tan enorme cantidad de puestos de trabajo que aumentaría hasta tal punto la población de Ronda que sería necesario hacer todos los pisos previstos en la Cruz de S. Jorge y muchos más, hasta pienso que podría urbanizarse todo el terreno desde Ronda a La Cimada o incluso a Setenil, disputando con ello la capitalidad de Andalucía a Sevilla.
Para crear tan grandísima cantidad de puestos de trabajo se haría el relleno del Tajo de Ronda a base de arrimar escombros por medio de carretillas de mano desde varios puntos de los alrededores de Ronda. Esos puntos son la escombrera de la carretera de S. Pedro en el cruce a Parauta, el antiguo basurero del Tajo del Abanico y el camino de Lifa desde Sierra Hidalga. En cada uno de esos tres puntos se pondrían unos 100.000 trabajadores cada uno con un pico sacando escombros y piedras, serian los “Picaores”, otros tantos con palas, los “Palaores”, cargando las carretillas que serian transportadas manualmente por filas inmensas de trabajadores que van hasta los puntos de vertido situados en los bordes del Tajo, son los “Carretilleros”. Por motivos de seguridad al discurrir gran parte del recorrido por carreteras, cada carretillero iría acompañado de un individuo con una banderita, los “Banderiteros”; en la parte baja del Tajo habría también otra inmensa multitud de trabajadores colocando las piedras y los escombros que son arrojados desde la parte alta, los “Colocapiedras”. Por supuesto, se necesitarían grandes cantidades de “Aguaores” para saciar la sed de esas personas y “Bocadilleros” que les aportaran alimentos. Para controlar semejante ejercito se necesitarían muchos “Encargados” que a su vez estaría controlados por “Superintendentes” que serian manejados por unos 5.000 “Cargos de Confianza”. En tres Turnos de 8 horas, por la noche también se trabaja.
El objetivo del trabajo nocturno es doble, por una parte aumentar un trabajador por cada carretillero y cada banderitero, que sería el que lleva una lámpara de carburo, el individuo o individua denominado “Carburero” y por otra, la iluminación nocturna de la obra faraónica atraería una gran cantidad de pernoctaciones a la ciudad de Ronda. Con ésta ser importantísima, por supuesto, los turistas nocturnos siempre serian menores que la ingente cantidad de turistas que vendrían durante el día a ver nuestra obra faraónica digna de los constructores de las pirámides.
El objeto de poner varios cientos de miles de trabajadores –as en el camino de Lifa es desmontar Sierra Hidalga piedra a piedra, para en ese espacio instalar el aeropuerto más grande del mundo cuyas pistas de hormigón también se construirían a base de miles de obreros con carretillas y palustres. A ese aeropuerto, que seria lo primero que se haría, vendrían miles de vuelos charter desde Pekin, siendo, asi, Ronda el primer destino ( y único) de miles de millones de chinos.
Una vez rellenado el Tajo se iniciarían nuevas obras para desrrellenarlo creando así, nuevos puestos de trabajo en una especie de cadena de Relleno-desrrelleno que no tendría fin.
Es difícil hacer un cálculo de la inversión inicial, pero pienso que no iría más allá de unos 3 millones de Euros. El resto necesario sería aportado por los millones de turistas que vendrían a ver las obras.