Las cornisas del Tajo de Ronda se pueden convertir en la pantalla de cine más grande del mundo, si el proyecto de los responsables de Turismo rondeño sale adelante. Un audiovisual sobre la historia de la ciudad que ha sido diseñado por Manuel Coronado, autor de espectáculos de luz y sonido de gran renombre, como el diseñado para la Expo 92 o las pirámides de Egipto. No obstante, el proyecto se encuentra en sus primeros pasos, según indicó el delegado municipal de Turismo de Ronda, Francisco Cañestro, que calificó la idea como un atractivo que traspasará las fronteras rondeñas, ya que “será un espectáculo para toda Andalucía”, y es que consideran que pueden servir como complemento de la actual oferta andaluza.
Para hacer realidad que el Tajo se convierta en una pantalla natural de casi 500 metros, serían necesarias 10 cámaras de proyección que se ubicarían semi enterradas en la parte baja del cortado, con el objetivo de evitar el impacto visual sobre la zona. De este modo sería posible el ver la recreación de las batallas entre moros y cristianos en la Serranía, los inigualables pases del toreo del insigne torero rondeño, Antonio Ordóñez, o el derrumbe y posterior reconstrucción del Puente Nuevo. Pero no solo es historia, y es que el audiovisual también llega a convertir al puente en una gran cascada con un efecto de luces.
El proyecto nace con la intención de hacer crecer las pernoctaciones en la ciudad, y es que este aspecto es uno de los actuales handicaps del sector turístico en la ciudad, que cuentan con un enorme número de visitas diarias, pero que en su mayoría ser marchan a otras localidades a dormir. Y no es la primera ciudad que lo intenta con un espectáculo parecido y lo consigue. Toledo, que ya proyecta un audiovisual sobre su catedral, ha logrado aumentar las reservas hoteleras en temporada baja del 40% al 80%.
No obstante, no todo está definido, y es que se espera cerrar la financiación del mismo en las próximas semanas, para lo que está previsto un encuentro con el consejero de Turismo, Luciano Alonso, y es que hacer realidad esta idea tiene un coste previsto de 3 millones de euros. En este sentido, Cañestro, afirmó que “el tema económico es un asunto que estoy seguro que se puede salvar y no será un problema”.