Pensaba yo continuar con el repaso de los incumplimientos de promesas electorales que a lo largo de estos casi siete años al frente del gobierno municipal ha realizado el cambiante alcalde Antonio Marín, cuando llega a nuestra redacción la noticia del reparto de panfletos realizados por el PSOE dando por hecho la firma de un acuerdo entre PP, PA e IUCA para desalojar a los socialistas de la alcaldía, y el llamamiento realizado por el PSOE, en boca de su secretario de organización Francisco Calvente, para que se respete la voluntad ciudadana y gobierne la lista más votada el próximo 22 de mayo.
Hasta ahí todo perfecto, el respeto a la mayoría de los votantes en unas elecciones tan particulares como son unas municipales debía ser legislado de manera inmediata, pero es curioso que un partido que lleva gobernando muchos años en este país presente ahora esta iniciativa y lo realice con carácter exclusivo sólo para Ronda, la propuesta no la trasladan los socialistas rondeños para otras ciudades, como Sevilla, Córdoba, Jaén, o instituciones como la Diputación de Málaga, Gobierno vasco, cántabro o balear, y muchos más ejemplos donde los socialistas demuestran su larga trayectoria de ir en contra de la voluntad popular si la voluntad popular va en contra se sus intereses, lo que les desautoriza más que a ningún otro grupo político para hacer una petición que no es más que la constatación de que su “totilitaria”, perdón totalitaria, forma de gobierno les ha llevado a un aislamiento del que ahora no saben como salir y recuerden una fórmula que los socialistas rondeños no han sabido respetar en la historia de nuestra ciudad.
Para ello hay que retrotraerse en el tiempo sólo lo justo, los años que llevamos de recuperación de la democracia en nuestra ciudad y recordar que desde ese momento hasta el actual hay un partido que ha participado en el equipo de gobierno durante estos 32 años y ese no es otro que el PSOE, y que casualmente es el que más ha traicionado las mayorías minoritarias elegidas por los ciudadanos rondeños como podrán comprobar con los siguientes datos históricos.
En 1.979 gana las elecciones municipales la Unión de Centro Democrático que encabezaba Bartolomé Calderón, que no accede a la alcaldía por el llamado pacto de izquierdas, y Juan Harillo (PSA), es elegido alcalde con los votos de su grupo, el PCE y los socialistas que entran a formar parte del gobierno municipal.
Cuatro años más tarde Julián de Zulueta es elegido alcalde por mayoría absoluta, y gobierna durante cuatro años dejando unas cuentas municipales que todavía en algunos casos están por aclarar y apartando de su gobierno a algunos concejales elegidos en la lista del PSOE.
En 1.987 Manuel García Rubio es elegido alcalde con los votos exclusivamente del PSOE, que había logrado 8 concejales y que posteriormente sufriría una ruptura dejando al equipo de gobierno con sólo tres ediles en una etapa de manifiesta ingobernabilidad que no desembocó en una moción de censura por la falta de acuerdo entre los entonces líderes de la oposición y ciertas maniobras paralelas que desembocarían en la fusión de una entidad de ahorro de la que se habló mucho en su momento.
1.991 y 95 son años plácidos para los socialistas, que obtienen dos mayorías absolutas con Juan Fraile a la cabeza y que gobiernan en solitario nuestra ciudad aplicando la mayor subida de impuestos de la democracia rondeña.
En 1.999 el GIL irrumpe con fuerza en la vida política municipal y logra la victoria electoral con ocho concejales por los siete obtenidos por los socialistas. Pese a ello Trinidad Aragón no llegaría a la alcaldía y PSOE, PP y IUCA firman el llamado pacto “antilgil” que llevaría a José Herrera al sillón de alcalde, eso sí compartido con el socialista Juan Benítez que lo sustituyó dos años más tarde al frente de la máxima responsabilidad municipal.
Ya en el siglo XXI, en 2.003 es Juan Benítez encabezando la lista socialista, la más votada, elegido alcalde con los votos del Partido Andalucista, cuyo nº 1 era Marín Lara. Benítez por motivos de salud dimite como alcalde y es sustituido por Isabel Aguilera, de nuevo con los votos de Marín, que poco más tarde lideraba una moción de censura con Partido Popular y GIL que dejaba por primera vez a los socialistas fuera del gobierno municipal 25 años después.
En las últimas elecciones Marín Lara (PA) gana las elecciones y comienza su mandato con el apoyo del PP, los socialistas con su entonces candidata Ana Fuentes ofrecieron el oro y el moro a los populares por no quedarse fuera del gobierno pero la operación no llego a cuajar.
Sólo un año más tarde, Marín cesaba a sus compañeros de viaje del PP y se reconvertía en socialista de toda la vida para establecer una nueva mayoría de gobierno que como casi siempre tenía a los socialistas en él y que pasará a la historia por dejar sin representación municipal al partido más votado y conseguir que los socialistas (vía transfuguismo) lograran hacerse hasta con 16 concejales en el Consistorio rondeño (la mayoría más grande de la historia en nuestra ciudad) nueve de ellos elegidos bajo las siglas del Partido Andalucista.
Esta es la historia, muy resumida, en 32 años de Ayuntamientos democráticos, los socialistas no han estado presentes en apenas tres de estos años, y al menos en tres ocasiones. 1.979-83, 1.999-03, y ahora más que nunca, han gobernado en contra de la lista más votada, derecho que piden ahora en caso de ser ellos lo más votados el 22-M.
Cuando poco, la propuesta es indecente, no por la proposición en si, que sería aceptable en líneas generales, sino por venir de quién viene y en el momento que se hace, cuando parece que las encuestas no les son tan propicias como ellos quisieran.