Era un eslogan repetido cuando se inició la segunda guerra contra Iraq, aquello de “No en mi nombre”, un lema que ha hecho fortuna y hoy se utiliza en cantidad de manifestaciones y protestas. Pero ‘no en mi nombre’ significa también ‘no con mi dinero’, ya que todo lo que hacen y pueden hacer los políticos es sólo gracias a nuestro dinero, nuestros impuestos directos, como los recibos que nos pasan por la basura, por el piso, por el coche… o los indirectos, aquellos que usted paga cuando reposta gasolina, cuando se fuma un cigarro, se toma un whisky o compra cualquier cosa con IVA, o sea, todo. ¡Sin contar con las multas! que hoy se llevan la palma del afán recaudatorio.
Pues bien, ahora que con las elecciones el Ayuntamiento está dispuesto a echar la casa por la ventana, la palangana con el agua y el niño dentro, ojo, porque todas estas alegrías nos cuestan un pastón. El PP ha repartido unos pasquines contándonos todo lo que alegremente se están gastando los que tienen poder para endeudarnos hasta las cejas, pero, por favor, no se puede hacer campaña atacando solamente al contrario. ¿No tienen un programa? Pero, en fin, son ‘la voz de su amo’ y copian lo que hacen las altas esferas del Partido con un estilo cansino y repetitivo al modo de aquel “¡Váyase, señor González!”. Desde entonces no se les ha ocurrido nada mejor: ¡la imaginación al poder!
A lo que iba. Viendo Tele-Ronda, que es como meterse en la máquina del tiempo y aterrizar en los años veinte (pero mucho menos divertidos), vemos con cierto pasmo que, sin ningún rubor, emiten anuncios institucionales, no ya del Ayuntamiento, sino del propio Partido Socialista diciendo algo como que “nosotros cumplimos”. Bueno, da igual lo que digan. Lo que queremos saber es si esa publicidad la paga el PSOE o la estamos pagando todos con nuestro dinero a favor de un partido, porque si fuera así, todas las agrupaciones políticas tendrían el mismo derecho. Que conste que el Observatorio no apoya a ninguna en particular y sólo apuesta por la democracia auténtica.
Como la coyuntura se presta a tantas alegrías con el dinero ajeno, pedimos, por favor, que no se inauguren más rotondas (¿cuántas rotondas harán falta para inclinar el voto?) ni más maceteros con florecitas ni se pongan más farolas ni letreritos para convencernos de que votemos a sus hacedores. Somos adultos, por favor, y los niños no votan. Por eso, pedimos que hagan lo que les parezca en su nombre y con los dineros de sus partidos (cuotas de afiliados), pero que no nos toquen más el bolsillo ni dejen a Ronda en la ruina. Gracias.