No hay que ser psicoanalista ni siquiera psicólogo de a pie para darse cuenta de lo que cantan las listas del PSOE de Ronda, o de esa cosa que ha quedado como juguetito de Toti y Cañestro. La verdad es que aquí todos han terminado tomando de su propia medicina, es decir, del trapicheo político. ¿El más listo? El alcalde actual, sin duda. El Partido Socialista, desesperado por haber perdido el poder -cosa normal en política-, comenzó una etapa cainita entre dos grupos para hacerse con el mando dentro de dicho partido. Parece que triunfó Cañestro, que consiguió la secretaría general a fuerza de votos amigos. Otro listo, porque desgraciadamente las políticas internas de los partidos no buscan ni eligen a los mejores, sino que sitúan a quienes piensan que pueden sacar más votos. No interesan ni la buena gobernanza ni el nivel personal o profesional de los candidatos, sino los votos, sólo los votos. Y a como dé lugar, que diría un mexicano.
Después de las luchas fratricidas, llegó el señor Marín Lara cual encantador de serpientes con el bálsamo de Fierabrás, que devolvió el sosiego y la paz a espíritus tan agitados como los de los perdedores socialistas. Se pasaba con hombres y bagajes al PSOE, seguía siendo alcalde tránsfuga, eso sí, y los antiguos concejales retornaban a sus silloncitos queridos, aún calientes. ¡Y todos tan contentos!
Pero, hete aquí, que se acercan los comicios municipales, que el candidato ha sido confirmado por la ejecutiva de Málaga y ratificado en asamblea en contra de muchos pronósticos y deseos, y que ya ¡han salido las listas! Sí, queridos conciudadanos, no hay marcha atrás. En fin, decíamos lo del psicoanalista porque la lista canta que es una barbaridad. Se trata de una lista cremallera: uno de Toti, otro de Cañestro hasta el broche. Lo que han elegido estos señores para gobernar la ciudad no han sido otros conciudadanos libres y competentes, sino súbditos con una obediencia incondicional a sus jefes, ya que en ello les va el ‘modus vivendi’. Una lista, en definitiva, presidida y compuesta por cinco tránsfugas, un marido, una esposa, un pariente y varios estómagos agradecidos. Todos ellos y ellas muy respetables y honorables personalmente, pero la mayoría incompetentes y sin preparación para llevar las cosas de la ‘polis’, a no ser que las nuevas delegaciones sean las de ‘Incultura’, ‘Desempleo’, ‘Educación y Descanso’, ‘Folklores varios’ y todo en ese plan. No sé qué recorrido puede tener este proyecto, pero no olviden –señoras y señores políticos- que la ciudadanía ya no traga tan fácilmente con los privilegios, los boatos, los sueldos y los estilos prepotentes de los administradores (léase sirvientes). Cosas veredes, amigo Sancho.
www.observatorioronda.blogspot.com