La semana pasada nos sorprendía “La Voz de Ronda” con un titular que a muchos nos dejó perplejos, no por el hecho en sí de la noticia que decía “El polígono de Arriate inundado” que era probable que pasara ya que hemos tenido unos días de lluvias que podían tener sus consecuencias, a veces llueve como si no lo hubiera hecho nunca, lo que sorprendía era lo que decían los empresarios afectados “ni el Ayuntamiento de Arriate ni el de Ronda quieren hacerse cargo del problema, que se radica en una zona trasera en tierra de nadie”. Efectivamente, pueden reírse conmigo.
¿Cómo que está en tierra de nadie? ¿De verdad alguien cree qué persona con un mínimo de raciocinio puede creerse esta milonga? Porque digo yo, esas tierras tendrán un dueño, si no mañana mismo usted y yo querido lector podemos ir al registro de la propiedad a preguntar de quién son esas tierras, qué si no tienen un dueño conocido alguien será responsable.
Hagamos un ejercicio de suposiciones. Vayamos a cultivar esas tierras “de nadie” para sacar algún provecho y plantemos, que se yo… tomates, veremos cómo al día siguiente alguien viene a intentar que repartamos esos beneficios, alguien reclamará unos derechos sobre ese cultivo. Si no probemos a pedir una licencia para poner un pozo, ya que por allí podemos suponer que puede haber agua debajo, seguro que algún Ayuntamiento nos pide toda la documentación y, con un poco de suerte, nos dará la oportuna autorización, o no, para hacer las prospecciones.
Pero más allá de esas suposiciones hay una verdad latente, alguien daría la licencia para construir ese polígono, al dar la autorización pediría que se urbanizara y comprobaría que todo estaba correcto, digo yo, y después de todo esto no creo que dieran licencias para ocuparlo si no cumplía todos los requisitos. Me resisto a creer que el Ayuntamiento que dio la oportuna licencia no revisara las obras, porque si no estaríamos en la ley de la selva, o quizás lo estemos.