Quince días después nos encontramos con otra encuesta, -ésta publicada el pasado jueves, 11 de noviembre, en la edición del diario El Mundo para Andalucía-, que parece más ajustada a la intención real de voto de los rondeños. Los lectores que se toman la molestia de leerme semana tras semana, recordarán que en artículos anteriores dudaba de los resultados de la encuesta publicada anteriormente, que situaba al PSOE al borde de la mayoría absoluta en nuestro consistorio, cuando en la calle se percibe un claro descontento con los socialistas por el paro que sufre la ciudad y sobre todo por acoger en sus filas a nueve tránsfugas que lo único que persiguen es mantenerse en el poder a toda costa.
Se sabe que las encuestas son verdades a medias y se cocinan a gusto del mandante, pero ésta última parece reflejar de forma más certera la intención de los votantes rondeños por varios motivos: El primero de todos es que los resultados de esta última encuesta, -en los que el Partido Popular adelantaría en votos al PSOE-, es un fiel reflejo de lo que ocurrió en las municipales de 1999, cuando el GIL estaba en su apogeo y ganó las elecciones con 8 concejales, -igual número que ahora se le otorga al PP-. Desde entonces, la población de Ronda ha cambiado poco y el número de votantes es similar. Aquel año el PSOE perdió la mayoría y pasó de 11 a 7 concejales, -la misma cifra que ahora les da este sondeo-. El Partido Popular capitalizaría así el cambio político que desde hace doce años persiguen los votantes rondeños.
El resto de resultados, con una horquilla de 3 a 4 concejales para los andalucistas, son los mismos que sacó el PP en aquella ocasión; y serían ahora los andalucistas quienes tendrían la llave del gobierno municipal como entonces fueron los populares. Izquierda Unida sube a dos escaños (-cifra en la que coinciden las dos encuestas-) por la sangría de votos que perderán los socialistas rondeños por culpa de la integración en sus filas de los ediles exandalucistas; cuya trayectoria política, modos y maneras, tienen poco de “proletarias” y son de sobra conocidas en nuestra ciudad.
Otra razón por la que dudo de que el PSOE rondeño esté en condiciones de repetir una mayoría absoluta, es que la gente en la calle tiene ganas de cambio y de propinar un voto de castigo a Zapatero, -y por extensión a su partido-, sobre todo si los asuntos económicos y el paro no remontan, y si, como me temo, esta no crisis no se logra superar a corto plazo. Por tanto, al menos hoy por hoy, de mayoría absoluta, nada de nada, ni para nadie. Otra cosa es que a falta de seis meses, el que puede rozarla sea el Partido Popular.
Y hay una última razón que puede acabar con las aspiraciones de los socialistas rondeños para mantenerse en el gobierno municipal. Y es que, por mucho que lo intentan, “aún siguen sin candidato oficial que encabece su lista”. Pretendieron nombrar a Marín Lara allá por mitad de año, luego lo intentaron junto al resto de candidatos socialistas a las alcaldías de las principales ciudades andaluzas, y tampoco lo consiguieron. Finalmente, se anunció que la asamblea local se pronunciaría a primeros de noviembre. Estamos a día veinte y la ejecutiva regional del PSOE sigue sin ratificarle oficialmente como candidato. Tanto retraso empieza a oler a quemado en las cocinas socialistas.
Puede que tanta demora tenga algo que ver con las denuncias interpuestas contra Marín Lara, (-que yo sepa hay varias por temas urbanísticos y otra por vulnerar presuntamente la Ley de Protección de Datos-; y disculpen los profesionales en leyes si los términos que empleo no son los más exactos, porque soy lego en derecho). Los que entienden de estos pleitos piensan que la Dirección Regional del partido, y el propio Manuel Chaves, -que fue quién declaró tránsfuga a Marín Lara-, podrían estar esperando a ver por dónde apuntan las primeras actuaciones judiciales, porque parece que tarde o temprano el actual acalde tendrá que comparecer ante el juez para responder por las denuncias interpuestas.
Hace año y medio, cuando Antonio Marín y sus compañeros se pasaron a las filas socialistas, el prestigioso columnista de El País, Román Orozco, le dedicó un artículo titulado “El Camaleón de Ronda”, donde rememorando las palabras del propio Marín, -en las que éste se comparaba con Fernando Alonso y al PSOE con la potente y roja escudería de Ferrari-, advertía al Partido Socialista que tuviera cuidado con la maniobra, no fuera a ser que un piloto tan fogoso “derrapara y les dejara tirados fuera de la pista”. Hoy, a Fernando Alonso y a Ferrari se les ha escapado el campeonato en el último momento por un error garrafal. Viendo lo visto, y con las encuestas en la mano, si yo fuera supersticioso estaría seriamente mosqueado, no fuera a ser que se me quemara el motor a dos vueltas del final.