La ‘guerra de la leche’ llegó la pasada semana a Ronda. Y lo hizo con el bloqueo de la planta que la empresa Forlactaria tiene en el polígono industrial El Fuerte. Allí, desde primera hora de la mañana, cerca de 200 cabreros se concentraron a las puertas de la fábrica e impidieron la entrada o salida de camiones vinculados al transporte, ya que esta planta además de recibir leche también elabora diferentes derivados lácteos como quesos o postres.
Los cabreros han ampliado de este modo sus zonas de protesta, que se iniciaron hace nueve días en Antequera, donde se mantiene la acampada a las puertas de otra planta de Forlactaria, donde tampoco se está permitiendo la entrada de camiones de leche. Además, también se han realizado acciones contra la planta de recepción que la empresa García Baquero tiene en Jaén.
De este modo, desde COAG han cumplido su amenaza de extender el conflicto a diferentes puntos de Andalucía, tras levantarse de la mesa de negociación el pasado viernes, cuando la reunión entre los representantes de los productores y la industria láctea, con la mediación de la consejería de Agricultura, terminó sin acuerdo y las conversaciones quedaron rotas. Tras ello, desde la organización agraria convocante anunciaron una radicalización de las protestas y el inicio de una “guerra de guerrillas” por todo el territorio.
De momento, el bloqueo de la fábrica rondeña fue puntual, aunque los cabreros también derramaron varios cientos de litros de leche de forma simbólica en la explanada de entrada a la fábrica y advirtieron que se puede volver a producir si la industria permanece en su posición “intransigente y cicatera”, dijo el secretario provincial de COAG, Juan Antonio García.
No obstante, los responsables de la organización agraria se muestran optimistas sobre la posibilidad de volver a las negociaciones, ya que, según dijo Juan Antonio García “parece que hay buena disposición para volver a las conversaciones”, aunque se mantienen firmes en sus reivindicaciones y no aceptarán un precio de compra inferior a 0,50 euros por litro de leche.
Además, lamentó la discriminación que están sufriendo, y es que “la leche francesa tiene dos puntos menos de grasa y la pagan más cara que la nuestra que es más buena”, afirmó García.
Los cabreros se muestran contundentes en su postura y aseguran que “estamos en plena guerra y no vamos a parar”, y es que muchos de ellos se sienten especialmente orgullos de haber sido capaces de haberse organizado por primera vez y plantar cara a la industria.
Además, negaron que en el sector exista un verdadero mercado libre, y es que dos empresas controlan el 80% de las compras de leche. “Esto es una dictadura”, decía uno de los cabreros.
Menos ganaderías
A pesar de las buenas perspectivas, las medidas de protesta no cesarán, los cabreros aseguran haber llegado a un momento de no retorno. “Es muy complicado sacarles a la calle, pero han llegado a un punto que es luchar o matar a sus cabras”, señaló García, que explicó que son unas 700 las explotaciones que han desaparecido en la provincia de Málaga en los últimos años.
En cuanto a la Serranía de Ronda, en estos momentos se mantienen unas 31.000 cabras, aunque también se ha experimentado un considerable descenso en los últimos años debido a la crisis que atraviesa el sector.
Andalucía a la cabeza
Andalucía es la principal productora de leche de cabra de España y cuenta con unas 7.000 explotaciones, la mayoría de orientación lechera. El censo es de alrededor de 1.000.000 de animales, casi el 40% del total nacional y un 10% del censo total de la UE. La producción ronda los 230 millones de litros de leche, con un valor que se aproxima a los 120 millones de euros. Ello supone el 47% del total nacional de leche producida. En los últimos años ha desaparecido más del 10% de las explotaciones y la edad media del sector se sitúa en torno a los 45 años, con una intención de relevo generacional que no supera el 8%.
Suspensión de las protestas
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos, COAG Andalucía ha decidido suspender las movilizaciones del sector caprino, tras retomar los contactos con Forlactaria y García Baquero y ante la nueva disposición de ambas industrias. En los contactos mantenidos en el día de ayer, los representantes de las dos empresas mostraron una mayor sensibilidad y ofrecieron su compromiso de valorar la situación que atraviesan los cabreros andaluces y reconsiderar sus relaciones comerciales con ellos.
De ese modo, COAG espera que los cabreros andaluces reciban una remuneración más justa, acorde a la gran calidad de la leche de cabra que entregan y también a lo que cuesta producirla. No hay que olvidar que los cabreros arrastran pérdidas acumuladas que superan los 40 millones de euros, con unos costes de producción que se han elevado un 12%.
