Esta semana comenzó el soterramiento del cableado en las calles del casco histórico de la ciudad. Concretamente, las obras han empezado ya en los aledaños del Palacio de Mondragón. Este fue uno de los objetivos que se marcó el delegado de Turismo, Francisco Cañestro, cuando accedió a este área de responsabilidad. “Este era un proyecto muy demandado por rondeños, turistas y empresarios”, afirmó el delegado.
La ejecución completa de esta medida conllevará un periodo de tiempo de entre dos y tres años, según Cañestro. “Prefiero dar un plazo largo para no equivocarme”, explicó.
Los encargados de realizar las obras son los dos operarios que conforman la brigada de mantenimiento del caso histórico, otra de las iniciativas puestas en marcha por Cañestro desde su llegada. De esta forma, el Ayuntamiento rondeño se ahorrará los costes derivados de contratar los servicios de una empresa. “Los costes serán sólo los del personal”, declaró.
Para acometer estas obras, el consistorio ha tenido que solicitar los pertinentes permisos a la Consejería de Cultura, ya que en el lugar podrían existir restos arqueológicos. También se necesita la colaboración de las empresas responsables de las instalaciones eléctricas y de telefonía, como Telefónica y Sevillana Endesa, y de los propios vecinos del lugar, ya que algunos de los cables irán grapados a las fachadas de los edificios.
