Un año más vuelve la Feria de Pedro Romero, siguen las calles engalanadas llenas de colorido, la música ambienta al gentío que tras aliviar su sed con un poco de rebujito se toma una tapa en compañía de sus amistades haciendo tiempo mientras ven pasar en coche de caballos a la inconmensurable belleza de la mujer rondeña representadas por las damas goyescas que anuncian que pronto saldrán al ruedo los valientes toreros para pasar a formar parte de la historia reciente de la tradicional y espectacular Corrida Goyesca de Ronda.
Un año más famosos y “famosetes” visitan nuestra ciudad y una impresionante multitud de visitantes y de rondeños accidentalmente exiliados inundarán las calles del centro de nuestra ciudad, pero aunque parezca que todo sigue igual, para algunos la Feria ya será diferente porque no podrán brindar con su amigo Pepe Muñoz como lo hicieron el año pasado y seguirán tratando de buscar una respuesta lógica a lo inexplicable.
Después de un año pensándolo mucho, llego a la conclusión de que el Señor se lleva a los buenos, sin más, y aunque esta justificación parezca insuficiente especialmente para sus amigos y su familia no me cabe duda que es la única respuesta lógica a lo que ocurrió.
Mientras tanto, creo que lo único que podemos hacer la gente que te queremos es resignarnos a mantenerte vivo en nuestro recuerdo y por ello, alzo mi copa y brindo contigo nuevamente, aunque esta vez sea de una manera diferente.