El primer día de la feria del centro ha destacado por la baja afluencia de público. Además, las calles se han convertido en un botellón juvenil, donde han predominado las botellas de tinto de verano preparado de una conocida marca blanca. Tampoco han faltado los que se han animado a llevarse el carro de la compra para poder transportar toda la bebida necesaria para abastecer al grupo y a los amigos que lleguen.
Las primeras quejas no han tardado en llegar por parte de los bares y restaurantes, que consideran que desde el Ayuntamiento no se está impidiendo la realización de estas prácticas, lo que perjudica sus intereses. De momento, la policía se ha mantenido a la expectativa limitándose a intervenir en caso de enfrentamientos entre algunos grupos.
La plaza del Socorro ha quedado cubierta por una gran cantidad de envases de todo tipo, incluyendo botellas de cristal, que han quedado esparcidas por el suelo junto a una gran cantidad de bolsas de plástico.