Lo habitual es que agosto sea un mes políticamente tranquilo. Pero nos hemos encontrado con un no parar de noticias con marcado carácter político en la ciudad. Las últimas de ellas con cierto calado y mucho ruido. Los protagonistas han sido Rafael Ruiz, Juan Fraile, Francisco Cañestro y Antonio Marín Lara.
Esta semana nos hemos desayunado una cascada de noticias, todas ellas del ámbito político y a cual más significativa. Ofrecimientos a IU, desmentidos, medio desmentidos, críticas internas en el PSOE que salen a la luz, reacción socialista apuntando al PP, y el ventilador funcionado a toda máquina. En mitad del vendaval el sorprendido ciudadano, que no sabe muy bien con qué quedarse. Nos decía uno de ellos que ha decidido olvidar a los políticos y pasar de ellos, para dedicarse a sus problemas particulares para salir de la crisis.Con la reflexión de este ciudadano todavía presente, llega otra sobre los silencios que se han producido en todo este asunto. Preguntaba por la reacción de la dirección provincial socialista y no había respuesta. Y la falta de respuesta dice mucho, porque implícitamente se reconoce que se está de acuerdo con la decisión tomada. Como dice un viejo refrán, el que calla otorga. Ha sido este el modo para saber en qué lado se mueve la dirección del PSOE en Málaga, cuando hay tambores de guerra en la filas socialistas, aunque parece que el sector oficial tiene una clara mayoría en estos momentos. En definitiva, hemos tenido un agosto movido, y septiembre y octubre no van a ser menos, aderezado con la precampaña electoral que nos espera.