La ciudad del Tajo podrá estrenar su nuevo campo de fútbol a finales del mes de agosto. Así lo anunciaron ayer el alcalde de Ronda, Antonio Marín Lara, y el delegado municipal de Deportes, Carlos Mirasol, durante una visita a las obras de construcción de la segunda fase de la nueva ciudad deportiva.
Tras el derribo del viejo campo de fútbol, la ciudad únicamente disponía del terreno de juego y las pistas de atletismo, lo que obligó durante toda la pasada temporada a seguir los partidos de fútbol de pie desde unas vallas que rodeaban el terreno de juego. Este hecho, acompañado por la intensa lluvia, provocó imágenes tan curiosas como un campo de fútbol rodeado de coches llenos de aficionados para ver los partidos. Los goles locales se celebraron a claxon y ráfagas de luces.
Ahora el campo contará con una grada principal con una capacidad para unos 1000 aficionados, que también contará con cubierta para evitar la inevitable lluvia que cae en la ciudad durante buena parte del año. Esta fase también incluirá el cerramiento del campo y la colocación de sillas en el graderío, lo que mejorará notablemente la comodidad a la ahora asistir a un encuentro. A ello se une la construcción de una enfermería, dos bares y seis locales para los clubs de la ciudad, que hasta el momento carecen de sede muchos de ellos. No obstante, el mayor de los avances será el poder contar con vestuarios, que han estado instalados en casetas prefabricadas desde que las instalaciones comenzaron a utilizarse.