La primera visita a Ronda del nuevo delegado provincial de Obras Públicas y Viviendas, Enrique Benítez, estuvo marcada ayer por la ambigüedad en sus respuestas sobre algunos de los temas de mayor relevancia en la Serranía y que atañen a su área de responsabilidad.
En concreto, sobre la anunciada construcción de una nueva autopista entre Ronda y la Costa del Sol, se limitó a decir que “hay voluntad de construir pero no hay avances”. Todo ello a pesar de haber sido presentado un boceto del proyecto durante la campaña de las anteriores elecciones municipales. Posteriormente se anunció que se había encargado un estudio de viabilidad, aunque a día de hoy se desconoce la situación actual del mismo. Este hecho ha provocado diversas quejas de los partidos de la oposición rondeña, que consideran que únicamente se utilizó este asunto con fines electorales y ahora ha sido olvidado.
Por otra parte, sobre los numerosos daños que presenta la carretera que une la ciudad del Tajo con Málaga, vía Ardales, el responsable de Obras Públicas negó que se esté tardando en actuar para solucionar los problemas que se han originado. En este sentido, Benítez ha explicado que su departamento ha destinado 2,5 millones de euros a la reparación de los daños ocasionados por las lluvias, hasta el punto de haber ralentizado las obras de la nueva variante de Arriate para dar una mayor prioridad a la reparación de estos daños.