La Hermandad del Rocío inició ayer su camino hacia la aldea de Almonte, donde llegará el próximo jueves día 20. La mañana se inició con la tradicional misa de romeros, en la Iglesia Santa María la Mayor, en la que los asistentes pudieron disfrutar del coro rociero.
Posteriormente se procedía a emprender el peregrinaje, con un pequeño incidente incluido en el que los bueyes que tiraban del carruaje fueron los protagonistas, ya que los responsables de la comitiva decidieron cambiar a los animales, produciéndose una situación de cierto riesgo en plena calle Armiñán.