El sueño del CD Ronda de jugar la liga de ascenso fue una realidad durante tres minutos, los que fueron desde que el colegiado daba validez a un gol de Javi Santos, entre la algarabía de los jugadores locales y las 3.000 personas que abarrotaban la Ciudad Deportiva, hasta que lo anulaba por una presunta mano del jugador rondeño.
Antes el CD Ronda se estrelló una y otra vez que una ordenada defensa motrileña, y sólo la gran actuación del guardameta visitante, y la pésima actuación arbitral, ni dio por válido un balón rematado por Javi Santos que al menos rebasó 30 cm la línea de gol, evitaron que el conjunto de Felix Alarcón se adelantara en el marcador antes de la jugada polémica comentada anteriormente y que daba al traste con la ilusiones de un equipo que por juego mereció hacerse con los tres puntos que le hubieran dado la clasificación para la liga de ascenso.
Al final el penalti señalado por Arroyo Cortés sólo serviría para encrespar más los ánimos del público, y Jonathan Rey materializaba el gol visitante, que de poco sirve a los granadinos que tendrán que jugar la fase de ascenso como segundos clasificados tras la victoria del Mancha Real sobre el C.D. El Palo.
Al finalizar el encuentro el colegiado tuvo que ser introducido un vehículo policial para poder abandonar el terreno de juego y fue trasladado a la Comisaría de Policía de Ronda para proteger su integridad física, ante la invasión del campo por parte un número importante de seguidores rondeños.