Entrevistas

Rafael Tejada: “La ambición y las ganas de superar la prueba pueden más que el dolor”

El novillero rondeño Rafael Tejada se recupera en su domicilio de la grave cogida que sufrió el Domingo de Resurrección en la localidad murciana de Cieza. Rafael, que todavía tendrá que volver a ser revisado por los médicos que le operaron, el próximo día 20, se muestra optimista de que como van sucediendo los acontecimientos, y se encuentra ilusionado en reaparecer en los ruedos lo antes posible.

 

Afortunadamente ya estás en casa y tu recuperación va por buen camino, ¿no es así?

Si, gracias a Dios ya me encuentro en casa y con mi familia, y creo que eso es un paso importante para la recuperación. Así se recupera uno mejor y con más ánimo. Y la verdad es que estoy muy contento porque la recuperación va bien, día a día las heridas van mejor con las curas que me están haciendo. Me han dicho que la evolución es buena, y además también estoy trabajando con el fisio para recuperar la movilidad del muslo.

También te lesionaste en la mano, con la rotura del dedo pulgar. ¿Crees que esa lesión será la que más retrase tu vuelta a los ruedos?

Si, al final creo que eso es lo que más lata me va a dar. El día 20 tengo que volver a Murcia para hacerme una revisión, y si todo va bien me reducirán la escayola para que el brazo no se vea muy afectado. Y bueno, creo que poco a poco sabremos con más seguridad la fecha en que podremos empezar a entrenar fuerte y sobre todo a torear.

Han pasado ya varios días desde la cogida. ¿Qué recuerdos tienes de ese momento y de toda la faena? Porque fue una faena complicada desde el principio.

La verdad es que lo recuerdo todo perfectamente, fue un toro con muchas complicaciones desde que salió, con tendencia a buscarme en todo momento. Y a mitad de faena me metió una voltereta muy fuerte, que fue cuando me fracturó el dedo y una costilla. Y a partir de ahí volví a la cara del toro y me enfrenté a él. Pero al entrar a matar él no obedeció al engaño y se vino directamente a buscarme a mí, al mismo sitio donde me cogió la primera vez, aunque esta vez acertó a meterme el pitón.

Una oreja que cortaste y que seguro que tuvo un sabor especial, porque costó sangre, sudor y lágrimas, nunca mejor dicho.

Sí, pero más que hablar de que consigo o no consigo orejas, porque la gente se quedó muy impresionada con lo que pasó, le doy más importancia a la prueba que tuve con ese toro, y que creo que conseguí superarla. En ningún momento volví la cara, cuando lo más fácil hubiera sido meterme para adentro en la primera voltereta y librarme de la cornada. Pero no fue así, y con el dedo y la costilla partidos volví al toro porque lo que yo quería era imponerme al toro y matarlo. Y bueno, ocurrió el accidente, pero esas cosas son normales en esta profesión y lo hay que hacer es aprender de ello y seguir avanzando poco a poco.

Decías todavía en el hospital que esto te ha hecho convencerte aún más de que quieres ser torero, y que no va a quitarte la ilusión.

Sí, esto es un paso más en la escalera que tenemos que subir, y mi reconocimiento como profesional por parte del crítico me ha llegado más aún si cabe, y ya no creo que haya nadie que piense que estoy aquí por capricho o por vacaciones. Así que seguiremos en la lucha con el proyecto que empezamos hace dos años y si Dios quiere intentaremos llevarlo a buen puerto.

Estás muy agradecido por cómo te han tratado en Murcia y la gente que se ha preocupado por tí, porque el teléfono no ha dejado de sonar.

Es algo que me llena de orgullo y ayuda a la recuperación. En el hospital, aunque estaba dolorido y molesto, todo el apoyo me estimulaba y hacía esos días más llevaderos, porque se hacían muy largos.

¿Qué te lleva a volver al toro con una costilla rota, casi sin poder respirar?

Esa es una duda que tenemos todos cuando empezamos en esta profesión, el no saber cómo vas a reaccionar cuando llegue ese momento. Son décimas de segundo en que decides volver al toro, y la ambición y las ganas de superar la prueba pueden más que el dolor físico.

Dicen que las cornadas no duelen en el momento de la cogida. ¿Te ocurrió a tí eso?

Yo la noté desde el principio, porque fue un golpe muy certero y seco. Pero más que la cornada, los primeros días de cura es muy doloroso.

Tu mujer lo ha llevado con mucha entereza, lo que es una prueba más de que te apoya.

Sí, la verdad es que estoy muy contento y satisfecho de cómo ha ocurrido todo y cómo me ha apoyado.

El 15 de mayo tenías una novillada en el Puerto, ¿crees que podrás llegar a tiempo?

La idea es llegar, porque tanto profesionalmente, porque es una plaza muy importante, como personalmente por los lazos familiares que me unen al Puerto, tengo una ilusión enorme por estar. Y esa ilusion y el trabajo diario  pueden hacer que esté allí. No quiero pensar que no voy a estar.

Tenías muchos objetivos importantes. ¿Siguen en pie?

Sí, a finales de mayo vamos a otra plaza importante, la de Melilla, y también vamos a Granada, a Valencia, a Barcelona, a Madrid, a Francia… Aunque todo depende de cómo se desarrolle todo. He tenido este tropiezo a principios de la temporada y espero no tener más tropiezos en lo que queda que nos impidan continuar.

Nos alegramos de verte en casa y tan bien, y muchas gracias por responder a nuestras preguntas.

Gracias a vosotros por estar pendientes de mí desde el primer momento, porque como digo, es una medicina más para mi recuperación.


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