Parece que las aguas políticas de nuestra ciudad empiezan a agitarse un poco más de la cuenta, y en vísperas de la Semana de Pasión que nos espera algunos de los ejemplares de la fauna política han querido dejarnos algunas perlas para recordar, antes de perder ese protagonismo que inevitable, y afortunadamente les arrebatarán por unos días las cofradías de nuestra ciudad.
La última táctica puesta en marcha por los socialistas parece ir encaminada a explicar a los ciudadanos que en Ronda hemos pasado de una mayoría absoluta del PP a una mayoría aplastante del PSOE sin que nada haya mediado en el interín, escuchamos con frecuencia a los dirigentes socialistas decir, “cuando gobernaban los del PP gastaban, cuando ellos dirigían el Ayuntamiento debían más a los proveedores, los grandes proyectos estaban paralizados”, en un intento un tanto infantil de querer hacernos ver que el Partido Popular gobernaba a su antojo, sin que los ocho ediles elegidos en las listas del PA, y lo que es más complicado todavía de creer , el alcalde, pudieran hacer nada para remediar el irreversible caos al que nos llevaban los desmanes de los ediles populares.
El último dardo que se ha dirigido contra la gestión llevada a cabo por el PP rondeño en el Ayuntamiento, hace referencia a la Feria de Mayo de 2003, justo una semana antes de las elecciones municipales que ganaría el por entonces andalucista Marín Lara, donde la delegación de fIestas se gastó la friolera de 470.000 euros en unos fastos extraordinarios, hechos para dar autobombo a los entonces socios gobernantes, con el alcalde , la entonces candidata popular Begoña Chacón dándose codazos por salir en el mayor número de las fotografías posibles.
Entonces los socialistas criticaron ese gasto desmesurado, y con razón, pero sacarlo ahora a colación para cargar las tintas contra la candidata popular, no parece lo más acertado, aunque sólo sea por aquello de que “el que al cielo escupe en su cara le cae”.