No se si será el dichoso cambio climático que tanto nos anuncian que va a llegar, o será que le hemos dado la vuelta al mapa sin darnos cuenta. El caso es que hace muchísimos años que no teníamos tantos días seguidos de lluvia.
Lluvia que hacía mucha falta, sobre todo al campo que estaba seco, pero también para beber, que después llegan las sequías y con ello la ruina (con la que nos está cayendo encima con la crisis). Pero no estamos acostumbrados a que pasen las semanas y semanas sin tres días seguidos de sol, dicen los más viejos que hacía décadas que no llovía tan seguido. Unos amigos que tienen su trabajo en el campo me cuentan que ya tanta agua no les viene bien, los huertos y olivares están descargando agua y lo que les vendría muy bien ahora sería unos cuantos días de sol, para que el campo se recupere y que el sol haga su trabajo de hacer que los árboles chupen el agua, que pare unos días para luego coger con más fuerza la que tiene que venir, que vendrá.
Han caído por esta zona más de mil litros por metro cuadrado, una cantidad que no habíamos recogido en los once meses anteriores, que han producido daños. Los embalses han tenido que abrir las compuertas, con el riesgo que conlleva, produciéndose inundaciones en muchos lugares (en Jerez están rezando para que pare el temporal). Hemos tenido agua, después nieve, ahora viento y después no sabemos que vendrá, el caso es que aquí no estamos acostumbrados a vivir sin sol tantos días.
Dicen los expertos que en el norte de Europa es donde más suicidios hay por la escasez de sol durante muchos días, que produce depresión. Pues si allí están deprimidos y están acostumbrados, imaginaros aquí. Estamos todos con una depresión que como no salga el sol pronto nos vamos a tener que poner bajo los rayos uva.
Jose Cabello.