O Pepe Herrera se ha convertido en iluso, confuso y desmemoriado, o Maripaz Fernández es una cínica embustera. Lo segundo, infelizmente, ya no sorprende; porque de lo primero, sea como fueren sus circunstancias, testimonios o intenciones, es seguro que nadie va a negar la experiencia de Herrera al respecto. A la sazón: en el penúltimo pleno municipal, cuando se debatía la adaptación parcial del PGOU vigente (Plan General de Ordenación Urbana) a la LOUA (Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía) que, entre otras importantes cuestiones de primer orden en el desarrollo de Ronda, venía a aprobar la modificación de elementos del plan urbanístico o innovación de los antiguos terrenos del recinto ferial para el desarrollo del inminente centro comercial Eroski, lo que supondrá la creación de más de 1200 puestos de trabajo nuevo en un principio; en el Pleno en cuestión el grupo municipal popular escenificó, una vez más, la ruptura y división que caracteriza al PP rondeño: mientras Pepe Herrera se abstuvo en la votación, el triunvirato de Pocahontas (Begoña, Jesús y la susodicha) votaba afirmativamente la propuesta de adaptación del PGOU, más por evitar el descrédito progresivo ante los rondeños por una oposición sistemática y destructiva a todo y por todo, que por convicción.
Y una vez más se traslada a la opinión pública la terrible fractura que divide al PP de Ronda y que le hace perder credibilidad y confianza a marchas forzadas. Y claro, también una vez más, la candidata impuesta desde Málaga demostró su torpeza e incompetencia para justificar lo injustificable y para disimular lo demoledor y evidente. En unas declaraciones públicas, Maripaz Fernández justificó la ruptura en la disciplina de votación del grupo popular como un desliz, como cierta e inocente confusión de Pepe Herrera, antes que abordar directamente un problema para el que ella jamás ha encontrado descargo y menos solución. Fue tanta la ineptitud de la señora Fernández en sus declaraciones que, en vez de formular la justificación de una forma categórica y firme, fue notoria la duda y endeblez que transmitió. Y creo que fue Pope quien dijo que quien dice una mentira no sabe qué tarea ha asumido, porque estará obligado a inventar veinte más para sostener la certeza de esta primera. Puesto que en el propio Pleno, hasta tres veces, el Alcalde, atónito por la división del grupo popular en la votación, insistió en la ratificación de la misma. Pero Herrera respondió siempre, sin titubeos, sin estar en babia, o sin visos de algún “pelotazo” entre pecho y espalda, con la misma “confusión”, abstención, mientras el resto de la recua derechona votaba positivamente; porque, y sin que sirva de precedente, quien siempre dice la verdad, puede permitirse tener mala memoria. Y es que si a Dinio le confundía la noche, a Pepe Herrera no le confunde un Pleno. Y una vez más, nueva desobediencia, nuevo escarceo displicente en el que cae Maripaz Fernández de lleno, incrementando su impronta de inepta desfondada.
Y mira que ha tenido oportunidad y tiempo, de justificar aquello, o de enredarlo, con las mismas premisas con la que pretende “confundir” al rondeño en general y a sus propios votantes en particular. Tan “facilísimo” como probar que Cospedal, o Begoña, es una trabajadora nata y no María José Martín de Haro, o que el insulto de Juan Cotino no es comparable al adjetivo “facha” con el que el alcalde le recuerda sus hechuras… o podría haber soltado la cadena a ese John Cobra del PP río rondeño que es Carlos Ruiz, accionando el “on” de la batidora de las cloacas políticas… o, ya puesta, hasta justificar la declaración de bienes y actividades de los diputados valencianos peperos… o, rizando el rizo de lo absurdo, incluso de que Paco Cañestro se puso en frente del coche que conducía Nacho Uriarte, diputado “popular” y líder de Nuevas Generaciones, provocando el accidente en el centro de Madrid, y de que Rafael Lara fue quien le invitó a esas copas de más que dieron positivo en la prueba de alcoholemia, y de que todo fue una “caza de brujas” orquestada por Toti para que fuera expulsado de la Comisión de Seguridad Vial en el Congreso… excusas, Mari paz, hasta del color del papel higiénico en los mingitorios del Ayuntamiento…
Y claro, tras releer la entrevista del anterior número en estas mismas páginas, una que ya superó lo del “coco”, de que “los reyes magos eran mis papás” y que “los niños no vienen de París”, que ahora venga Maripaz Fernández y nos diga que el PP, con ella, garantiza fidelidad y es un partido de fiar… pues que me da la risa, también pena. Porque lo que nos preocupa a los rondeños no es que nos haya mentido vez tras vez, sino que, en adelante, jamás podremos creer en ella, ni en lo que representa.
Rosa Iglesias.