En uno de mis paseos vespertinos, dicen los médicos que es bueno andar, pasé por la Casa de la Cultura. Una vez allí vi que había una exposición dedicada al carnaval, estuve ojeándola por unos minutos, no tanto cómo me hubiera gustado, volveré.
Una vez allí y viendo las fotos me vinieron muchas cosas a la memoria, cosas de carnaval naturalmente. Me acordé de las galas que se hicieron en “El Corralillo” durante los primeros años de recuperación de la Fiesta del Pueblo por antonomasia, me vinieron a la memoria aquellos disfraces que nos hacíamos con cualquier cosa, comprando la peluca a última hora (ahora la peluca me haría falta todo el año) y riéndonos los amigos.
Recordando amigos me acordé de Ángel Harillo, de su grupo “Los Bandoleros”, de la copita que siempre te ponía en la confitería entre ratos de charla y que fue la persona que más ha hecho por el carnaval de Ronda (y no sólo por el carnaval). Del año que salí en “Los Bucaneros del Guadalevín” aunque canto peor que un grillo, pero las ganas de participar en el carnaval hicieron que el Coro de la Virgen de la Cabeza, germen de ese coro carnavalero, me hiciera un hueco aunque escondido. De Horacio que también lucho lo suyo por la fiesta. Pero también de personas aún vivas y que han dado mucho como Cuqui o José María León (grandes en música y letras para grupos antológicos).
Y no tuve más remedio que pensar en otra persona que ha dado todo por el carnaval. Él es el carnaval durante todo el año, que se ha disfrazado de todo lo posible, que ha enseñado a muchos chavales, como era yo, lo que es y significa el carnaval. Que ha sido todo en el carnaval y que lo vive como nadie. A ti José Luis mi abrazo y mi admiración carnavalera, eres grande, de los más grandes que ha dado el carnaval de la serranía y, hagas lo que hagas, tú eres y representas el carnaval. ¡Que grande eres Galindo!
Jose Cabello.