Los rondeños y visitantes que ayer pasaron junto a los jardines de Blas Infante, situados junto a las cornisas del Tajo, quedaron sorprendidos por el socavón que se había producido durante la noche en uno de los paseos de esta zona de al ciudad, sin que se hubiese producido ningún tipo de movimiento extraño en la zona o se estuviese realizando obras en las proximidades.
El hundimiento, que se ha producido por causas que se desconocen, aunque fuentes municipales apuntaron a posibles filtraciones de agua, tenía unos 4 metros de largo por casi 2 de ancho, lo que ha obligado a los servicios operativos del Ayuntamiento ha utilizar una excavadora para proceder a cubrirlo.
Además, fue necesaria la presencia de operarios de Endesa para proceder a la protección de varios cables de tendidos eléctricos subterráneos que habían quedado al descubierto por el hundimiento. De momento, el hueco ha sido rellenado con tierra y graba, tras lo que se procederá a colocar un relleno de hormigón y la reposición de la solería.