Unos vecinos que estaban cansados de los ruidos y molestias que al parecer estaban ocasionando los jóvenes, en una de tantas fiestas caseras que se organizan en verano, animados por la buena temperatura, decidieron llamar a la Policía Local para poner fin al desenfreno juvenil, lo que terminó convirtiéndose en un nuevo aliado inesperado de los cuerpos de seguridad.
Ante la llamada de los agentes, parece que nadie debió percatarse de la presencia en la casa de varias plantas de marihuana, a excepción de los agentes de la autoridad, que últimamente tienen afinado el sentido para descubrirlas, y que en esta ocasión también terminaron detectando su presencia.
De este modo, lo que en teoría sería una actuación rutinaria por exceso de ruido que suele terminar con una mera llamada de atención, y que suelen ser bastante frecuentes en verano, se terminó convirtiendo en otra actuación por un presunto delito contra la salud pública, con los agentes transportando nuevamente macetas hacia la jefatura local, y muy lejos de sus pensamientos iniciales cuando recibieron el encargo de la central.
Pero no son los únicos casos, y es que el cultivo de marihuana parece estar de modo en la Serranía de Ronda, donde la Guardia Civil ha procedido a la detención de dos personas en la localidad de El Burgo por esta misma práctica.
En esta ocasión, las plantas, que fueron encontradas en una parcela cerca, puede decirse que eran auténticos árboles, que alcanzaban los tres metros de altura, y por los que ha sido detenido el propietario de la parcela, A.B.G., de 47 años, y natural de la provincia de Málaga.