Los peatones han comenzado a ganar terreno a los coches en el casco antiguo de Ronda, donde, desde hoy, está prohibido estacionar en las plazas y en las pocas calles habilitadas con aparcamientos es necesario ser residente, estar empadronado en la zona y tener registrado el vehículo en la vivienda para poder utilizarlas.
De forma paralela ha comenzado el funcionamiento del nuevo aparcamiento de ‘El Castillo, donde se aplican las tarifas del viejo parking de ‘Blas Infante’, al no estar todavía vigentes las nuevas tarifas que se aprobaron en el último pleno.
En cuanto a las plazas disponibles, el parking abría sus puertas sin poder ofrecer la totalidad de su capacidad, al encontrarse buena parte de su superficie cerrada, debido a las tareas de señalización que todavía no han finalizado, aunque se espera que sus 160 plazas puedan funcionar a lo largo de la semana.
Mientras tanto, vecinos y turistas miraban con cierto recelo a los diversos agentes de la Policía Local que ayer patrullaron por la zona, aunque en el primer día de funcionamiento se limitaron a advertir de la nueva normativa existente y de la imposibilidad de aparcar, sin imponer multas, algo que sí ocurrirá a partir de mañana martes.