La voracidad recaudatoria de nuestra Diputación Provincial, últimamente alcanza límites insospechados, enviando a diestro y a siniestro, a vivos y a muertos notificaciones de apremio amenazando con el embargo de bienes, si como decimos, recientemente contribuyentes que fallecieron hace más de 15 años han sido perturbados en su paz, por cartas amenazantes del ente supralocal, que han recibido sus familiares, incluso los abuelos de éstos que murieron hace más de 40 años también han recibido este tipo de avisos de la Diputación, algunos de ellos referidos al impuesto de circulación del mítico “ SEAT 1400”, que como es obvio dejó de circular hace muchísimos años.
Sin embargo, esa frenética actividad del Sr. Pendón y sus ayudantes, se ralentiza enormemente, se aletarga digamos, cuando les toca mejorar nuestras comunicaciones y las siguen arreglando poco a poco, las carreteras de Árdales y de Campillos, llevan más de 20 años en obras, cuando hay elecciones dicen que la van a terminar, pero nunca acaban de asfaltar esos dos tramitos de vías tan importantes, para los contribuyentes róndenos, cuando finalizaran de arreglar esas carreterillas?, debemos seguir pagando impuestos a ese ente, mientras no terminen con esas carreteras?
Por otro lado, en nuestra ciudad, las multas de tráfico, y las veloces retiradas de vehículos con la grúa, están alcanzando unos niveles inéditos, y magníficos para las arcas municipales, la verdad es que este servicio es el más eficaz que se ha conocido en Ronda, será que, por su parte estos señores del Ayuntamiento, nos quieren también ayudar en estos tiempos de crisis a los ciudadanos, mejor sería que pusieran menos multas y asfaltaran mejor las calles, que se encuentran en un estado lamentable y suponen un peligro para la circulación, mejor sería también que el importe de las multas de tráfico recaudado se destinara a adecentar el asfalto de las calles, pues el parcheo de los baches, que están realizando se va con la primera lluvia que cae.
En fin, y como a la fuerza ahorcan, a los contribuyentes no nos queda más remedio, que seguir sufriendo dolores de espalda al circular por nuestras carreteras y calles, mientras que los que nos gobiernan se gastan nuestros impuestos, y el dinero de las multas, no sabemos en que?