Con tan sólo 31 años Paula Sánchez vive con auténtica desesperación no poder tener una vivienda digna donde poder criar a sus tres hijos de corta edad. Actualmente esta madre, cuyo marido se encuentra actualmente en prisión, tiene un techo donde vivir gracias a sus suegros que le han cedido una pequeña habitación en la que duerme con sus hijos de cinco, tres años y once meses, en unas condiciones totalmente inadecuadas para esta familia que lleva más de seis años en lista de espera para ser beneficiaria de una vivienda social.
Tanto tiempo y las continuas promesas incumplidas de las autoridades competentes en la materia hacen que Paula haya llegado a pensar en tomar medidas extremas como encerrarse en el Ayuntamiento con los tres hijos que viven con ella, ya que tiene otros dos que están en Colombia, su país de origen, y que no pueden viajar a España ante la falta de recursos económicos y, sobre todo, de espacio donde alojarse, “me han engañado una y otra vez y no quiero que me pase más”.
La joven madre explicó que “llevo en la lista de espera seis años pero desde hace un año y medio también cuento con un informe favorable de los servicios sociales por lo que no entiendo por qué aún no me han podido dar una vivienda donde pueda estar con mis hijos”.
Lleva ocho años viviendo con los padres de su marido y con los únicos ingresos de su suegro ya que, a pesar de constar como familia numerosa, no recibe ayuda al residir en esta vivienda y no hacerlo de forma independiente. Además la vivienda, situada en la calle Giner de los Ríos, es de pequeñas dimensiones, no se encuentra en las mejores condiciones y en ella viven otros tres miembros