Túnez sería el destino de los Coros y Danzas de Ronda en el año 1989. De nuevo invitados por el Ministerio de Asuntos Exteriores, un grupo de rondeños, más reducido que en otras citas fuera de nuestras fronteras, los artistas tuvieron la oportunidad de representar su espectáculo en unas muy bien conservadas ruinas de la época romana que sirvió de perfecto escenario para cosechar un nuevo éxito de crítica y público.
Concretamente el grupo rondeño formó parte de un Festival de Música Andaluza que se celebraba en la localidad de Testour, situada en el interior del país y en el que estuvieron durante toda una semana agasajados en todo momento por la organización de este evento cultural que, curiosamente, se celebraba de forma anual con el objetivo de recuperar las raíces culturales de los habitantes de esta ciudad tunecina. Investigando los motivos descubrieron que gran parte de la población era descendiente de moriscos expulsados de España en el siglo XVI. Por ello no es de extrañar que los cantes y bailes andaluces que llevaban los Coros y Danzas en su programa fueran recibidos con enorme calor por parte del público de esta localidad.
Por supuesto hubo tiempo para visitar la zona, de donde recuerdan especialmente el impresionante mercado de ‘La Kasbah’, típicamente tunecino, donde se encontraba cualquier producto, algo que no desaprovecharon los rondeños que llenaron sus maletas con todo tipo de artículos.