En su labor de oposición como concejal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Ronda sigue muy atento a todo lo relacionado con la vida municipal defendiendo la postura de su partido en los temas municipales.
En las últimas semanas han sido la voz que más alto ha sonado denunciando la subida de las tasas municipales o el precio en el cobro del agua. Rafael Ruiz sigue teniendo claro que su partido tiene detrás el apoyo de un importante grupo de rondeños que deben tener su representación en la vida política local.
¿En qué punto se encuentra actualmente Izquierda Unida en Ronda?
Ahora nos encontramos en un momento muy bueno. Podemos decir que debe mejorar sobre todo en participación, número de militantes y en tener una actitud de gobierno para posibilitar que los posibles votantes nos vean como una opción para gobernar. Yo siempre lo digo porque es verdad. Tengo los mejores compañeros y compañeras. Estoy rodeado del mejor equipo que pueda tener ninguna formación política. Nos falta que los ciudadanos sepan mejor que somos una fuerza política abierta.
¿Cómo se desarrolla el trabajo habitual en su partido?
Celebramos reuniones todos los lunes donde hacemos un seguimiento de los temas más importantes de la ciudad. Estos encuentros semanales están también abiertos a cualquier ciudadano que quiera venir y plantearnos sus problemas, independientemente de su ideología. También puede formar parte de la reunión y ver cual es nuestra forma de trabajar.
¿Qué objetivos se marca Izquierda Unida como inmediatos?
Queremos mantener un contacto más directo con los ciudadanos. Una de nuestras cuentas pendientes es, por ejemplo, realizar más visitas a los barrios ya que, por falta de tiempo, no podemos desplazarnos con la frecuencia que nos gustaría ya que sólo podemos acudir cuando alguna zona nos demanda algún tema en concreto porque hay que entender que somos menos miembros y, de cara al ciudadano, sólo hay un concejal, aunque detrás hay mucha gente. Aunque mi equipo vaya a un barrio, tengo que ir yo porque soy la cara visible del partido en Ronda para los ciudadanos. Vamos paso a paso para intentar ser más gente y conseguir en un futuro mayor representación municipal y un mayor contacto con los ciudadanos.
¿Qué valoración hace IU de la situación actual que vive la ciudad?
Ronda está viviendo una situación pésima, muy pésima. Tanto el Estado como la Junta de Andalucía tienen una deuda histórica con Ronda inmersa en comunicaciones, inversiones o infraestructuras. Hemos sido los grandes olvidados de estas administraciones. Sólo hay que recordar los planes de modernización del señor Chaves en los que aseguraba hace ocho años que ninguna ciudad de Andalucía estaría a más de diez minutos de una autovía, algo que no ocurre en Ronda. Puede que la culpa la tengamos también los rondeños porque no hemos salido con fuerza a exigir algo que nos toca. Ahora nos vienen con una avalancha de promesas que, desde IU, valoramos negativamente porque, con tanto prometer lo que se consigue es que el ciudadano se distancie todavía más de los políticos ya que el blanco soporta todo el negro que se quiera poner y luego los plazos se alargan y los proyectos nunca llegan. Utilizar la necesidad de los ciudadanos para sacar un rendimiento político es algo, cuanto menos, deplorable.
IU ha luchado durante años por la llegada del nuevo hospital. ¿Cómo valora el inicio de la obras?
Es un buen ejemplo de lo que decía antes. Desde que se aprobó el proyecto, todos los años nos han prometido una partida presupuestaria. Todos los años hemos hecho preguntas parlamentarias desde Izquierda Unida sobre el Hospital de Ronda y siempre nos decían que se iba a empezar. Finalmente hemos tardado seis años desde el primer día en que se tenía que haber empezado. No es que se esté haciendo con seis años de retraso, es que es mucho mayor la demora.
¿Qué otros proyectos destacaría dentro de los que no terminan de llegar a Ronda?
Está claro que todos los relacionados con las grandes necesidades que tenemos de comunicación. Por ejemplo, con la carretera entre Ronda y San Pedro, por mucho que digan, como hemos demostrado todavía no hay nada, cuando ya, en teoría debería de haberse hecho un proyecto, como nos han vendido durante un par de elecciones. Con la otra carretera que nos une con Málaga pasa lo mismo. No recuerdo la cantidad de tiempo que llevamos para que se arreglen un par de kilómetros. Las comunicaciones de Ronda tienen que mejorar ya y los políticos deben venir a Ronda, no anunciando proyectos, sino para decir ‘mañana empiezan las obras’. Nos parece fatal desde IU que, ya que es el PSOE el que nos tiene en esta situación, ahora se aprovechen de la mala situación de la ciudad para sacar provecho y hacernos promesas que la mayoría se van a dilatar mucho en el tiempo si es que se hacen.
¿Qué valoración hace de la situación política actual en la ciudad?
Ya le dije al alcalde en un pleno que tanto cambio no era bueno para Ronda. Un ejemplo está en el tema de turismo que es la principal fuente económica de la ciudad y en el último año y medio ya hemos tenido tres delegadas. Eso quiere decir que cada una debe mantener al llegar sus primeros contactos, conocer el trabajo y eso supone un parón en los proyectos turísticos de Ronda. Esto es muy negativo. Los inversores que llegan a la ciudad necesitan una estabilidad y tratar con una misma persona durante un tiempo. Con tanto tiempo es difícil hacer un seguimiento porque cada persona tiene su forma de trabajar y sus ideas. Con tanto cambio en el equipo de Gobierno los inversores no saben ya con quien tienen que hablar.
¿Qué opina de los cambios que se han producido en los últimos meses en el equipo de Gobierno?
No hemos notado que ninguno de los cambios haya traído alguna mejoría. La prueba la tenemos en que, en los últimos plenos, el propio PSOE decía que estaba aplicando la política que había dictado anteriormente el PP. No entendemos que un partido que entra en el Gobierno echando a otro no haga las cosas diferentes y ahora, lo primero que dicen es que la política que se está desarrollando es la del partido que estaba con anterioridad. No tiene ningún sentido que haya estos cambios y, sobre todo, cuando ese cambio no se ha visto en Ronda. Estos movimientos se deben más a intereses partidistas, si no ‘personales’, más que a los intereses tan manifestados como ‘el bien de Ronda’. Los ciudadanos se están dando cuenta que, por el bien de Ronda, no se ha hecho
