Llegó el gran día para las Hermanitas de los Pobres y su casa brilló como nunca en un intenso fin de semana que comenzó el pasado viernes con una jornada de puertas abiertas en la que participaron numerosos colegios de la ciudad y una actuación de los Coros y Danzas.
El sábado fue una jornada inolvidable que comenzó con una celebración eucarística presidida por el Obispo de Málaga, Don Antonio Dorado Soto, en uno de sus últimos actos antes de que ceda su cargo en próximas fechas y que contó con la participación de numerosos rondeños, tanto autoridades como personas anónimas, que quisieron acompañar a las religiosas en este día tan especial.
Tras la Eucaristía los presentes pasaron al salón de actos de ‘la casa’, que cumple este año su 25 aniversario, para disfrutar del pregón realizado por José María Ortega de la Cruz quien en su locución destacó como las palabras ‘amor’, ‘caridad’ y ‘humildad’, han sido los pilares del trabajo de las hermanitas durante los 125 años de existencia que se cumplen y que han motivado el reconocimiento del Ayuntamiento. Repasó la historia de la presencia en Ronda de esta comunidad religiosa e invitó a seguir el ejemplo de la fundadora de la orden, Juana Jugán.
Posteriormente se dio paso a la sesión plenaria municipal que, casi por primera vez en su historia, se celebraba fuera del edificio del Ayuntamiento. Como es pertinente en estos homenajes hubo un defensor y un fiscal.
El primero fue Francisco Cañestro que señaló que, con esta concesión, “queremos resarcir la deuda con esta congregación, adquiriendo el compromiso de limar las asperezas que pudieran existir”, palabras en referencia al hecho de que esta medalla se iba a conceder en el centenario de la llegada a Ronda, algo que tras aprobarse por unanimidad en comisión informativa, fue denegada en la sesión plenaria posterior al imponer el entonces alcalde, Julián de Zulueta, el voto secreto en este punto.
Cañestro quiso agradecer la generosidad de las religiosas y el encomiable trabajo realizado durante todos estos años.
Como fiscal actuó el concejal del PP, Jesús Vázquez, que aseguró que la medalla de oro de la ciudad “es lo máximo que podemos ofrecer como pueblo pero es lo mínimo que se merecen”.
Tuvo un recuerdo para todos los que hicieron posible la actual residencia y aseguró que “se necesita mucho amor para estar todo el día en un trabajo que no es cómodo”.
La madre superiora de Ronda, Sor Isabel, y la madre superiora provincial, Sor María del Monte, fueron las encargadas de recibir de manos del alcalde de Ronda, Antonio Marín Lara, la medalla de oro de la ciudad en forma de cuadro con el reconocimiento. La responsable provincial de las Hermanitas, Sor María del Monte, afirmó que “el mayor premio es el cariño de los rondeños ya que las Hermanitas nos hemos entregado con mucho cariño pero también lo hemos recibido, de hecho hemos recibido más de todo el que hayamos podido dar”.
La madre general de las Hermanitas estuvo presente a través de una nota en la que mostró su gratitud por todas las muestras de estima relacionadas con este aniversario.
Monseñor Gonzalo Huesa, que iba a realizar el pregón antes de que motivos de salud se lo impidieran, recordó como las religiosas querían celebrar algo humilde, “pero pensé que este aniversario se tendría que compartir con todos los rondeños”. Aseguró que “no hay más remedio que pregonar todo el bien que hacéis”.
El alcalde cerró el acto agradeciendo al Obispo su trabajo por la ciudad ahora que deja esta responsabilidad y anunciando que, aunque quedan algunos trámites, ya está en marcha la cesión de terrenos en la barriada de San Rafael para la construcción de una nueva Iglesia. Añadió que “como reflejo que debemos ser de la ciudad, queremos serlo del enorme cariño, aprecio y respeto que Ronda tiene a las Hermanitas de los Pobres”. Por último anunció que un porcentaje de la parte económica que el Ayuntamiento recibe de las cabinas telefónicas de la ciudad, que se van a cambiar en breve, irá a parar a estas religiosas.