Ya ha finalizado la campaña de fumigación de los olivares de la zona para prevenir el ataque de la mosca del olivo. El tratamiento, que se ha repartido en tractores y en aviones, comenzó el pasado mes de julio y terminó hace unos días ya que, después de dos pases, se decidió que el tercero, previsto entre el 4 y el 7 de este mes, se suspendiera por la lluvia y por considerar que el insecto ya estaba suficientemente castigado con el trabajo ya realizado.
De esta forma se ha fumigado una superficie total de 10.000 hectáreas de diez municipios en los que trabaja Suragro. En el caso de Ronda y Arriate, según explicó el gerente de este colectivo, Manuel López, “la fumigación se ha realizado con tractores ya que existen muchos núcleos de viviendas entre los olivares y con los aviones podrían haberse visto afectados, algo que queríamos evitar”. Durante toda la campaña no se ha producido ninguna incidencia destacable y, en la misma han trabajado un total de quince personas entre tractoristas y peritos, “además del equipo de Suragro en Málaga que ha supervisado toda la fumigación”.
En cuanto a la campaña de la aceituna, López anunció que se empezará a recepcionar el fruto a partir del día 20. Se espera, aseguró, “que la campaña sea muy buena ya que la lluvia deja el olivo limpio y la aceituna es muy sana lo que hace que el aceite que se produce sea de muy buena calidad”. En cuanto al rendimiento sí afirmó que será bajo, “ya que aunque se van a recoger más kilos las lluvias provocan que exista más alpechín”.