Cientos de rondeños han llenado el cementerio durante los últimos días, limpiando, pintando y decorando las tumbas donde descansan sus difuntos con movito de la celebración del Día de Todos los Santos, siguiendo así la típica tradición que cada año recuerda a las personas fallecidas. Las obras de mejora en el cementerio han marcado esta fecha en la que el Camposanto rondeño ha sufrido una importante remodelación en cuanto a elementos decorativos y al saneamiento que se ha cambiado casi en su totalidad.
Cientos de personas visitan el cementerio durante estos días
La festividad de Todos los Santos recupera las tradiciones más arraigadas también en nuestra ciudad.