Todavía andamos un tanto atónitos por la pregunta que nos hacia una turista que llegaba a nuestra redacción esta semana, al pedirnos que si podíamos rellenar su botellita de agua mineral, casi ya consumida, y de una marca foránea.
Ver para creer, pero el turismo anda regular, por no decir faltal, y eso podría ser un reflejo de esos tiempos complicados que dicen que nos esperan, en los que todo el mundo acude al rescate de bancos y cajas, sin acordarse de las pequeñas y medianas empresas, que son las que mayor número de personas emplean en nuestro país.
Me sorprende que con la QUE anda cayendo en estas tierras, los sindicatos, incluído al que pertenezco, anden calladitos y sin decir nada. Mal camino llevan estos señores, que se han plegado al poder y que no salen de si guana al presidente de turno. Total, como el turismo.
Mientras tanto, en clave mucho más local, los socialistas dicen haber cerrado la crisis interna que han vivido, y es que el poder es capaz de cicatrizar hasta las heridas más profundas, por mucho que hayan sangrado.
No obstante, parece que sigue existiendo un pequeño reducto que se resite. Para ejemplo un botón. Cañestro ha obtenido un respaldo del 73% de la asamblea, un 22% votó en contra y un 5% Se abstuvo. Ha sido la única candidatura presentada. Mientras tanto, hace unas semanas, Martín de Haro, lograba el respaldo del 81% de la asamblea del PA, por un 19% de Daniel Harillo.
Aunque no se le de mucha importancia al sector crítico del PSOE y se habla de unidad, todavía le queda trabajo por hacer a Cañestro para lograr que esa palabra se pueda aplicar en su totalidad.
De este modo, los dos partidos que conforman el Gobierno municipal han pasado sus congresos, al igual que IU.
Quedan los populares y ese congreso se antoja que no andará muy tranquilo, a no ser que lleguen también a un acuerdo parecido al logrado por Cañestro en el PSOE, donde se consiga la apariencia de unidad y toque trabajar internamente para que se convierta en realidad. Quizás lo consigan.
No obstante, la salida de Joaquín Ramírez de la presidencia del PP de Málaga podría cambiar algunas cosas.
Además, en el sector Chaconista parecen haber reaccionado a la última avalancha de afiliaciones Herreristas. Puede que las fuerzas anden algo más igualadas.
Y mientras nuestros políticos andan con sus líos internos, tratando de aclarar la ropa, nos dejan, como el que no quiere la cosa, una nueva subida de impuestos del 4,7% para todo, menos el agua, que ya es tan cara que hasta a ellos les da reparo seguir subiendo.
Ahora toca culparse unos a otros, pero lo cierto es que los rondeños tendrán que tirar por segundo año consecutivo de cartera, en plena crisis, para pagar más al Ayuntamiento.