La política rondeña lleva un largo período donde la tranquilidad no es precisamente la tónica predominante.
Precisamente, ahora, nos encontramos ante los congresos locales de la mayoría de los partidos que tienen representantes en nuestra ciudad.
De momento, los primeros en cumplir con el trámite han sido los responsables del IU, donde poco cambia, como ocurre desde hace años, y es que tampoco tienen mucho donde elegir.
Mientras tanto, el PA sale roto de su congreso, con una crisis interna donde lo de menos en la discrepancia política, y donde la separación personal es lo peor. Todo hace indicar que hay cuestiones que tardarán mucho en cicatrizar. Por cierto, y haciendo un paréntesis en lo político, vaya desde estas líneas fuerte abrazo para Isabel Barriga.
A todo ello, muchos miran extrañados lo que ocurre en el PA, donde hasta el momento había reinado la calma y que ahora se asemeja mucho al PSOE de hace unos meses. No le ha sentado bien internamente el nuevo pacto a los andalucistas. Aunque puede que sea algo momentáneo.
Y a todo ello, los socialistas parece que han logrado que sus aguas bravas parezcan mansas.
Con Ana Fuentes puesta fuera de juego, poco les queda a los críticos de esta formación para ofrecer, cuando habían depositado su confianza en la diputada nacional, que llegó como la unión entre sectores y que salido malherida de esta guerra interna.
Queda saber si Fuentes tendrá pensado dar la última batalla, o si ha decidido arrojar definitivamente la toalla, como se comenta en los mentideros políticos de la ciudad, ante las sugerencias recibidas desde fuera de Ronda.
No obstante, Fuentes, sigue contando, almenos, con un grupo de fieles en el partido, que acudieron a despedirla al Palacio de Mondragón tras su dimisión, y que no ocultaron su malestar con esta situación y las posibles sugerencias recibidas. Y es que pocos son los que se creen las explicaciones oficiales dadas sobre la incompatibilidad entre su cargo de diputada y de concejal.
Y entre tanto, los populares tampoco andan mucho más tranquilos, con un congreso local a la vuelta de la esquina, y con otra guerra abierta dentro de la formación política.
Me cuentan que esta semana se han producido varios encuentros entre pesos pesados del presente, del pasado y algunos que quieren entrar en el futuro de esta formación política.
No sabemos que andará pensando la actual presidenta, Begoña Chacón, que anda desojando la margarita sobre si presenta su candidatura a la reelección.
¿Llegará algún posible candidato que haga renunciar a Chacón?
Mientras tanto, los herreristas siguen a lo suyo. Buscando afiliaciones y tratando de que puedan votar en el congreso.