Hay personas que consiguen vivir su vida con gran pasión y otras que consiguen hacer de su gran pasión, el eje central de su vida. En este caso ambas afirmaciones se pueden unir en la trayectoria profesional de una de las personas que más ha trabajado por la cultura y el folclore de Ronda dentro y fuera de nuestras fronteras.
Hablar de Adela Ramírez es unir su nombre al de cientos de rondeños y rondeñas que, gracias a ella y a su asociación ‘Abul-Beka’ han descubierto en el baile algo más que una afición, haciendo de este arte una forma de vivir y de descubrir que en la danza se encierran no sólo vivencias culturales sino personales y de convivencia realmente únicas.
En las próximas semanas ‘La Voz de Ronda’ quiere navegar en las páginas de la historia de los queridos y populares ‘Coros y Danzas’ haciendo un humilde pero muy sincero homenaje, tanto a los cientos de bailarines que han paseado nuestro arte por todo el mundo como, sobre todo, a la auténtica columna que sostiene con cariño, esfuerzo, tesón y perseverancia una de las actividades culturales más importantes que se hayan realizado en Ronda, la ‘Asociación folclórica Abul-Beka, los Coros y Danzas de Ronda’.
Una rondeña onubense
Comenzar la historia de la asociación no tiene sentido sin relatar como una joven proveniente de la Palma del Condado llega a Ronda trayendo consigo un equipaje repleto de ilusión y de enormes inquietudes artísticas que habían crecido con ella desde muy pequeña cuando daba sus primeros pasos por sevillanas. La desgraciada pérdida de su padre hace que Adela, con apenas cinco años, llegue a Ronda acompañando a su madre, Doña Adela, a la que conceden una administración de loterías.
En el año 1940 el destino empezaba a trazar los primeros pasos de lo que sería el resto de su vida ya que ingresa en las Juventudes de la Sección femenina gracias a lo que descubre todo el mundo de los bailes regionales y de la cultura popular más arraigada. Ese mundo que descubre la joven Adela se convierte en una auténtica devoción para ella que no puede evitar vincularse a un duro trabajo para evitar que los bailes regionales y tradiciones culturales más singulares no se pierdan en el tiempo.
Cinco años más tarde, tiempo donde el amor por el baile han ido creciendo de forma proporcional a la preparación que Adela se ha preocupado en adquirir, comienza a preparar grupos de bailes regionales en la ciudad, siendo el primero de ellos el que surge entre las alumnas del colegio de ‘La Inmaculada’, aunque no sería hasta 1950 cuando prepara el primer grupo de la Sección Femenina dirigido por ella. Una de sus primeras pruebas de fuego fue su participación en Málaga en un concurso de grupos similares donde las rondeñas se trajeron el primer premio.
A partir de ese momento el trabajo ya se hizo imparable. Un trabajo que se basaba principalmente en rescatar de la memoria de los mayores todos los bailes, danzas y tradiciones artísticas más longevas de Ronda y la Comarca y, por supuesto, buscar entre las rondeñas a futuras bailarines que pusieran sobre el escenario ese tremendo trabajo realizado por Adela, primero para aprender todo lo posible y luego para transmitirlo a sus alumnas de una forma tan vital y decidida que era capaz de impregnar de su arte a todos los futuros bailarines que pasaban por sus clases.
Después de ganar concursos a nivel provincial y regional comenzaron las primeras citas de la asociación con los viajes por todo el mundo que son los que han hecho posible que el arte rondeño sea conocido y reconocido en los rincones más recónditos del planeta y en los países más variados. Aunque el primero de ellos les llevó hasta las que, por aquel entonces, no eran tierras extranjeras…
Primer viaje a la ‘provincia española’ del Sáhara
27 de Octubre de 1968. En la portada del número 274 del Semanario de la provincia del Sáhara aparece el siguiente titular “entre los actos celebrados con motivo de las fiestas de otoño 1968, en los que participaron los Coros y Danzas de la Sección Femenina de Ronda, hay que destacar la presentación de esta embajada folclórica en el círculo recreativo y cultural […] Los Coros y Danzas de Ronda realizaron una magnífica demostración de su arte, siendo coreados por el númeroso público que abarrotaba el salón principal de la Sociedad”.
Es sólo un adelanto del amplio reportaje que se recogía en el interior sobre esta visita y una pequeña muestra de lo que la prensa de la época escribió sobre el que sería el primer viaje de los Coros y Danzas fuera de la península y el primero que una grupo de estas características realizaba a estas tierras. En estos momentos los jóvenes rondeños no son conscientes de que están formando parte de la historia de un colectivo que durante más de medio siglo paseará Ronda por todos los continentes.
Una historia apasionante
Escuchar toda la historia de los Coros y Danzas de Ronda en la voz de Adela Ramírez es comprender porque este colectivo cultural lleva más de cincuenta años haciendo realidad el sueño de divulgar las tradiciones populares por todo el mundo. El brillo en sus ojos, la pasión en sus palabras, el cariño del recuerdo en sus narraciones y la sensación de que revive cada instante como si el tiempo no hubiera pasado convierten en algo apasionante el poder recopilar esta historia que casa semana nos llevará a pasearnos por la vida de una asociación que sigue vive y con un corazón latente que tiene nombre y apellidos y sin el cual es imposible entender la cultura rondeña de los últimos cincuenta años. La próxima semana la cita será con el primer viaje que realiza el grupo a tierras foráneas. Los Coros y Danzas viajan hasta Francia y lo recordaremos.