Horarios y recorridos generan las mayores dudas, mientras se reclaman marquesinas en las paradas.
El nuevo servicio de transporte urbano comenzó hoy a funcionar en la ciudad, con tres líneas que llegarán a las diferentes barriadas. De momento, la satisfacción era mayoritaria entre los usuarios que han tenido la oportunidad de probar de forma gratuita el transporte por la mañana, aunque también los había insatisfechos con el hecho de tener que realizar trasbordos para llegar al punto al que se dirigían.
Los pasajeros se mostraban gratamente sorprendidos por el cambio de los autocares, aunque el desconcierto por los horarios era importante en las primeras horas de funcionamiento. Conductores y representantes de la UTE concesionaria están asesorando a los viajeros sobre horarios y puntos de trasbordo entre las líneas, situados en plaza de España, Ronda Norte (ambulatorio) y la parada situada en la calle Comandante Salvador Carrasco.
Algunos de los puntos de mayor tránsito, como Barrio de San Francisco y hospital, cuentan con una frecuencia de un autobús cada media hora. Mientras tanto, los viajeros más sorprendidos se encontraban en la urbanización Arenal 2000, en la que se han situado dos paradas. “Es el urbano? ¿Me puedo subir?”, se preguntaba incrédulo un vecino al ver llegar el vehículo. “¿De verdad que va a venir a todas las horas que pone?”, insistía este vecino, que le auguraba un gran futuro a estas paradas. “Ya verán como se llena el autobús, porque aparcar en Ronda está imposible, está muy bien que hayan pensado en que llegue aquí”, señalaba.
Mientras tanto, desde la UTE concesionaria califican como “normales” las dudas iniciales sobre los horarios y los nuevos recorridos, al tiempo de que se mostraban confiados de que se vaya normalizando conforme los viajeros se familiaricen con los recorridos, horarios y paradas.
En cuanto a la queja más generalizada, se centraba, más que en el servicio, en la falta de marquesina de la mayoría de las paradas, un hecho que los usuarios han indicado a conductores y responsables del transporte urbano. “No es normal que la parada esté en su sitio y la marquesina en otro”, apuntaba otro viajero.