Ya se acercan las elecciones europeas y en breve empezaremos a ver a todos los políticos posibles que vendrán a por nuestros votos, y ¿qué haremos nosotros?
Ya se empieza a decir que la Junta de Andalucía va a agilizar la aprobación definitiva del PGOU, porqué se afirma en este momento, tendrá algo que ver con la cercanía de las elecciones. No soy mal pensado, soy realista, y estos de la Junta nos están timando. Utilizan el gobierno nacional para machacar a la ciudad, no están dando ningún margen a que hubiera empezado ya el nuevo desarrollo urbanístico, que quizás habría mejorado la maltrecha economía local.
Estos que aparecen, como el guadiana, sólo vienen a timarnos, desencanto es su vestimenta. Cuando pueden hacer algo por Ronda no lo hacen y sólo nos utilizan como arma arrojadiza. Cual de ellos ha luchado para buscar soluciones a nuestros males endémicos, pensad al menos en uno que haya agilizado mejoras en las carreteras, inversiones generadoras de empleo y os aseguro que saldrán a lo sumo dos nombres, Juan Fraile, que tardó más de cinco años en terminar la variante a Ardales y Juan Harillo que impulsó el tejido turístico de la ciudad y sus infraestructuras e inauguró la carretera a San Pedro, los que recordamos la anterior podemos casi visionar las curvas y la estrechez que tenía.
Sigo sin entender cómo se revisten de pieles de corderos esperando que la ciudadanía siga escuchando con la boca abierta. Sueño con una ciudadanía dispuesta a recibir a todos estos señores y señoras como se merecen, con la misma indiferencia con la que nos tratan. No se lo que ocurrirá esta próximas elecciones europeas, pues el desencanto, la apatía y la desgana han echado raíces en nuestros sentimientos, tampoco se lo que ocurrirá las próximas municipales, sólo se que la cosa va a estar muy, pero que muy movida. Algunos esperan que las más cercanas vislumbren las siguientes, pero no contaran con las más que posibles sorpresas que hará pensar el voto a la ciudadanía.
No echo de menos la política activa, disfruto enormemente de la familia, pero me gustaría mirar a la cara a los que se van a acercar a nuestra ciudad y decirles que llevan un atraso de varios años. Que no quiero promesas de novio/a que olvida una vez casado/a, que la Serranía necesita de compromisos reales que le ayuden a buscar soluciones.
No soy nadie para dar consejos, ni tengo por qué hacerlo por ello sólo espero que algún día comience la revolución serrana y se sepa que somos andaluces, que estamos acostumbrados a que nos machaquen pero estamos hasta los topes y es la hora de hacer algo.
Sólo nos queda esperar a este primer combate, preludio del más importante y agitado que vendrá el próximo año, donde se abrirá el telón y veremos a los actores que están dispuestos a dirigir los designios de la ciudad. Se anuncia un gran cartel repleto de actores, actrices, fantoches, algún que otro mago y hasta puede que algún espectro.
