Quinielas van y vienen en los mentideros políticos. Estamos en año preelectoral y ya se nota que comienza a moverse el mundillo del politiqueo local.
En la mayoría de los mentideros políticos de Ronda se preguntan si tendremos candidaturas independientes, una cantinela muy recurrente en nuestra ciudad, aunque hasta el momento todo siguen siendo rumores. Unos rumores que siempre apuntan al ex alcalde rondeño, Antonio Marín Lara, y que ahora también señalan a un empresario local. Precisamente, no muy lejano al propio Marín.
Mientras los supuestos independientes siguen desojando la margarita electoral, entre los que sí concurrirán también hay rumores sobre encuestas y candidatos. Parecen seguros en el PP de una victoria en las elecciones si tuviesen que celebrarse en estos momentos, aunque lo que parece menos seguro es reeditar el pacto de gobierno con el PA. Son evidentes los gestos de cariño de los andalucistas hacia el PSOE, un partido con el que parecen sentirse ahora mucho más cómodos, una vez que han dado un giro a su formación hacia la extrema izquierda independentista. Algo así, como gusta decir al compañero Nacho Garay, una Esquerra Republicana a la andaluza. Pues ojo con este giro. Precisamente, el acercamiento hacia el PSOE podría decidir el sentido de algunas de las margaritas independientes que se están desojando.
Y entre tanto, en Izquierda Unida no terminan de ver que les beneficie mucho la independencia de Montecorto y Serrato, aunque de entrada suponga que el PSOE salga en las elecciones con un concejal y pico de ventaja sobre el resto. ¿Quiere IU la independencia de las dos ELAS o está pensando en que tampoco le conviene que el PSOE se debilite en exceso? Desde luego, la opción más clara de entrar en el gobierno municipal es aliándose con los socialistas, y para eso tampoco les conviene que el PSOE tenga una posición de debilidad frente al PP, que sí desea una independencia que le puede hacer ganar fuerza en las elecciones.
Y mientras tanto, el PA anda pensando en ser bisagra de todos. Una posición que le confiere una cierta tranquilidad de cara a su futuro, aunque entrar a disputar el voto de izquierdas puede ser más complicado de lo que parece. Tan solo pudo hacerlo Marín Lara tirando de populismo en época de bonanza y planes de empleo de poca monta, pero que tienen un importante calado entre los más necesitados.
