¿Qué balance hace del recién terminado 2011?
Ha sido un mal año y la prueba es que tenemos en España casi cinco millones de parados, y en Ronda más de 5.000. Una cifra exagerada para la población que tiene la ciudad. Aunque el problema se dé en todo el país, la tasa de desempleo es mayor en Andalucía y en los pueblos del interior que en Madrid y en el norte.
Y en cuanto a este año, ¿cómo lo afrontan los empresarios rondeños?
Va a ser muy difícil, no solo para los rondeños, sino para los andaluces y todos los españoles. Las previsiones del gobierno dicen que el paro va a aumentar en 500.000 personas y si el gobierno dice eso es que al final serán 700.000 o 800.000, lo que me parece una barbaridad. Un país no puede funcionar con tantos parados. Es cierto que hay mucha economía sumergida y que ayuda a muchos trabajadores a mantener a flote su hogar, porque si no esta ya se hubiera hundido, pero incluso eso va a disminuir por la escasez de dinero.
¿Qué soluciones puede aportar una asociación de empresarios en esta situación?
En una situación normal se puede prestar mucho apoyo, porque se pueden conseguir convenios y los empresarios se pueden ahorrar un dinero importante. Pero todo está en relación con el volumen, así que por ejemplo, si un transportista tiene mucho trabajo y hace muchos kilómetros con nosotros puede aprovechar un convenio para el gasoil. Pero si no tiene trabajo y no gasta combustible no puede aprovechar esa ayuda.
¿Ha acusado Apymer un descenso en el número de asociados?
Por supuesto, en Apymer nos hemos quedado en poco más de 2.000 asociados cuando hemos llegado a tener más de 3.000. Antes aunque se dieran algunas bajas siempre había más altas, pero ahora las altas no cubren las bajas, y el número de asociados ha bajado notablemente. El dinero que entra de las cuotas es menor, y hemos tenido que sustituirlo con el desarrollo de otras actividades, como cursos de formación y otros tipo de ayudas.
¿Qué sectores se han visto más afectados?
La construcción se ha visto muy afectada, y como ese sector lo mueve casi todo, con ella ha bajado también la venta de coches, la hostelería… Antes eran muchos los que salían los fines de semana a comer fuera o a tomar una copa y ahora son muy pocos los que pueden hacerlo. En definitiva, todos los sectores han caído porque esto es una cadena y un sector arrastra a otro. Así que encontrar una solución parece muy difícil.
Apymer se mostró contrario a algunas decisiones del anterior equipo de gobierno, especialmente con la intención de implantar una gran superficie en Ronda. ¿Cómo son ahora las relaciones con el nuevo gobierno?
En cuanto al anterior gobierno el tiempo nos ha dado la razón. Nosotros poco antes de las elecciones decíamos que a ver si era verdad eso de que iban a empezar las obras, como se anunció. Se dijo que iban a empezarse en marzo, luego en abril, luego en mayo… Y ahora tenemos la prueba: Eroski no está instalado todavía y parece que por el momento no se va a instalar. Al contrario, se está replegando hacia el norte y está vendiendo muchos de sus establecimientos. Así que teníamos razón en la lucha que teníamos. Sea por que las cosas no se hicieron bien o porque el gobierno no tenía razón, la economía no está como para traer un centro comercial a Ronda. Y en relación al actual equipo de gobierno, las relaciones son buenas. Nunca hemos querido tener conflicto con ninguna corporación y si alguna vez lo ha habido no ha sido por nuestra parte, sino porque nos han provocado y hemos tenido que defendernos.
En estos días se celebra la Feria Internacional de Turismo, un sector fundamental para Ronda. ¿Cómo ve el hecho de que no acuda con ‘stand’ propia?
Yo veo bien que en época de crisis se haga un esfuerzo. ¿Para que va a tener cada ciudad su ‘stand’ cuando pueden ir juntos con el Patronato de la Costa del Sol? En una época en la que prácticamente no hay para comer me parecería una barbaridad que todos montaran el suyo propio, cuando además todos ofrecen casi los mismos productos. Se pueden hacer actividades provinciales y no tanto locales. En esta edición hemos colaborado con la edición de una guía enoturística de todas las bodegas de Ronda, con rutas y su descripción. Es un sector que hay que potenciar. Hemos hecho un gran esfuerzo para poder sacarla, porque son más de 200 páginas a color, pero queríamos apoyar a los viticultores.
Parece que ya es definitivo el acuerdo con el Ayuntamiento para el traslado de la Escuela de Hostelería al Edificio del Mueble. ¿Ha respondido este proyecto a sus expectativas?
Sí, todo es mejorable pero lo más importante era dar un primer paso y eso hicimos. Las cosas fueron más difíciles al principio porque no tuvimos apoyo institucional y teníamos menos recursos en Apymer. Hicimos el esfuerzo de alquilar una planta del Casino y ahí es donde dan clases un grupo de 15 alumnos en el curso de Cocina. La perspectiva es seguir mejorando poco a poco, porque en la situación de economía casi de guerra que vivimos no podemos plantear grandes saltos. Hay que ir paso a paso, no como en otras épocas. Muchos alumnos del curso anterior están colocados en establecimientos incluso de primer orden, como en Paradores Nacionales. Y en cuanto al Edificio del Mueble, todavía no hemos firmado el convenio pero tenemos previsto hacerlo en los próximos días. El edificio tiene las características que necesitamos y queremos implantar otros cursos aprovechando la amplitud de las instalaciones.
En cualquier caso el objetivo es darle continuidad a la escuela.
Por supuesto, la prueba es que llevamos realizando dos ediciones y para la próxima nos trasladaremos a unas instalaciones mayores. Pero eso no quiere decir que abandonemos el Casino, porque también hacemos otras actividades. Por ejemplo, el Aula de Cambridge, donde se consigue el título oficial a nivel europeo y en la que hay más de 150 alumnos matriculados.
Apymer impulsó junto al PP y otros colectivos la Mesa por el Empleo. ¿Qué queda de esa iniciativa?
Hace poco firmamos unos convenios para la realización de cursos de formación junto con Comisiones Obreras y desde el OALFPE nos han pedido que colaboremos de una determinada manera para no duplicar esfuerzos en materia de empleo. También hemos tenido una reunión con el delegado de Empleo del Ayuntamiento y nos ha trasladado que no solicitemos los mismos cursos para que la oferta se diversifique. Pero creo que tenemos que seguir avanzando en el tema y en breve tendremos una reunión para ello.
El proyecto nació con mucha fuerza pero parece que se ha ido diluyendo un poco.
No hay ningún problema por parte ni de Apymer, ni de Comisiones Obreras, ni del Ayuntamiento… Lo que pasa es que cuando nació PP y PA no estaban en el gobierno y ahora sí, y han tenido poco tiempo para adaptarse. Así que lo único que necesitamos es tiempo para darle un nuevo impulso.
El empresario rondeño tiene una cierta fama de conservador. ¿Está de acuerdo con ello?
Creo que poco a poco se está cambiando la imagen de las zonas más comerciales. En tiempos mejores se han reformado muchos comercios, pero ahora es difícil hacer inversiones de mejora. No porque el empresario no quiera, sino por la situación económica, porque el consumo ha bajado y los bancos no prestan dinero. Todo es una cadena: si se consume más, hay más empleo y se puede invertir más. Pero la calle de la Bola ha cambiado mucho en los últimos años, se han establecido muchas franquicias con ideas nuevas y con un diseño muy innovador.
¿Pero cree que ha habido innovación a la hora de iniciar nuevas actividades?
Es lo que digo, para innovar hace falta consumo. Los inventos no se pueden hacer sin dinero. En ninguna actividad en concreto hay un gran desarrollo, así que los pequeños empresarios, que es lo más abundante en nuestra comarca, tendrán que esperar un poco para ello.
¿Se puede ser optimista de cara al futuro?
A corto plazo no, así de claro. Cuando hablo con empresarios o ciudadanos me dicen que soy pesimista, pero yo no lo creo. Yo soy más bien realista, como con el ejemplo que le decía antes de las previsiones de desempleo. El nuevo gobierno está llevando a cabo medidas y puede que a largo plazo la economía mejore, pero si se prevén más desempleados es que todavía no hemos tocado fondo y que todavía nos faltan uno, dos o tres años para eso, y otros seis, siete o más para seguir avanzando.
¿Qué medidas cree que habría que tomar para ayudar a los empresarios rondeños?
Las medidas tienen que ser para toda España, no sólo para Ronda. Pero difícilmente el gobierno las podrá llevar a cabo porque es el primero que tiene deudas. Lo primero sería sanear los bancos, para que puedan dar dinero. En cuanto den dinero habrá gente que arriesgue, abra un negocio y se creen puestos de trabajo. También las aportaciones para crear nuevas empresas, algo que ya se está fomentando, ya que por ejemplo no hay que pagar el registro de la propiedad. Otra cosa importante es que las cuotas de la Seguridad Social no se cobren o se cobre un tanto por ciento menos para incentivar la creación de empleo. Y por último la reforma laboral, un tema muy importante. Los mismos sindicatos se están dando cuenta de que es necesaria y lo único que hay que hacer es ponerse de acuerdo, que es lo ideal para salir adelante.
¿Y en cuanto a la mejora de las infraestructuras en la comarca?
Volvemos a lo mismo: todo es una cuestión económica. Las infraestructuras son importantes para comunicarse con otras poblaciones, pero las entradas a Ronda están paradas desde hace meses y es por la economía. Y eso depende de las administraciones, ni siquiera de las empresas privadas. Pero si la administración no tiene dinero para pagar a la empresa, esta tiene que paralizar las obras y despedir a trabajadores. Si el estado no tiene, no tiene nadie. Esto es piramidal, hasta la cabeza no está saneada, los pies, que somos los empresarios y los ciudadanos, tampoco lo estaremos.
