Afortunadamente este año la Junta de Andalucía le ha echado una mano a la presencia de Ronda en la Feria Internacional de Turismo con ese stand cedido a “Ronda Romántica” dentro del pabellón andaluz. De no ser así la presencia rondeña en la importante muestra internacional hubiera pasado casi desapercibida como en los últimos años, diluida dentro de esa amalgama de turismo de sol y playa que oferta el Patronato Provincial de Turismo, que por mucho que le cambien el nombre sigue siendo el Patronato de la Costa del Sol.
Si Ronda quiere brillar con luz propia en FITUR, tiene que plantearse su presencia como un ente propio, diferenciado del turismo de costa y ofreciendo un entorno natural único, la riqueza de Ronda y la Serranía, que debe participar activamente en esa promoción. Es única y ese patrimonio paisajístico tenemos que aprovecharlo ahora que los vientos soplan favorablemente para el llamado turismo de interior.
La intención de la delegada de Turismo era la de contar con stand propio este año y la situación económica del Ayuntamiento lo ha impedido, pero se deberían echar cuentas e imaginación, los empresarios se volcarían con la iniciativa como lo hicieron en su momento y desde el mismo momento que la expedición rondeña regrese de Madrid habría que ir planteando nuestra presencia en FITUR 2015. Una presencia que debe ser la de una Serranía de Ronda con entidad propia.