El 11 de febrero se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia que fue aprobada por la Asamblea General de la ONU el 22 de diciembre de 2015. La historia de la ciencia está repleta de mujeres cuyas investigaciones y trabajos han contribuido en gran medida a la evolución de nuestros conocimientos. La Biología, Astronomía y Medicina han sido las disciplinas más cultivadas por la mujer, seguidas de las Ciencias Naturales, Matemáticas, Física y Química. Pero, la emancipación científica femenina ha sido, y es, larga y difícil.
La Asociación Astronómica Serranía de Ronda “Abbás Ibn Firnás” quiere contribuir en esta celebración con un artículo sobre la geógrafa, astrónoma amateur y divulgadora científica Ángela del Castillo Alarcos que ha visitado nuestra ciudad en varias ocasiones e impartió en el Año Internacional de la Astronomía (2009) una conferencia en las Jornadas de Didáctica de la Física celebradas en el Centro “Algaba” de Ronda.
Ángela nació en Barcelona y está muy vinculada a nuestra ciudad debido a que su padre era rondeño y toda su familia paterna desciende de la Serranía. Ella nos comentó: “Fue el entusiasmo de mi padre por explicarme los cielos oscuros estrellados de su juventud y los tupidos bosques de pinsapos, que me hicieron soñar sobre el asfalto de la ciudad”. Y continúa detallando sus estudios: “En la Universidad de Barcelona estudié la carrera de Geografía e Historia, y ya entonces era experimental, porque desde segundo de carrera podías decantarte a enfocar tus conocimientos hacia una u otra disciplina, la Historia o la Geografía, y yo elegí Geografía. Conseguí doctorarme tras un periplo de idas y venidas a mi ciudad, ya que me casé muy pronto y por mi matrimonio, me tocó cambiar de residencia en repetidas ocasiones.
El doctorado versó sobre los geógrafos del siglo XIX donde la orientación marina y la astronómica iban juntas de la mano. Casada y con un hijo no era cuestión de seguir estudiando, pero si ya no lo podía hacer presencial, si podía hacerlo a distancia y ahí llegaron dos años de master en la UNED, estudiando “Didáctica de la Física y la Astronomía” y desde entonces la Astronomía apareció con fuerza en mi vida”.
Pasión por la Astronomía
El paso del cometa Halley en 1986 marcó la vida de Ángela desde el punto de vista astronómico: ”Llegó el cometa Halley y de su cola mi afición, pasión y profesión. Quise ir a Brasil a ver el cometa, cuando en España también se veía y allí fue que en Valencia, sin necesidad de viajar, pude disfrutar de mi primer contacto con la observación astronómica, un cometa y un planeta, el mejor visual de todos… Saturno. Desde entonces he tenido una larga andadura en asociaciones de astronomía donde colaborar y forjarme en ella. En las asociaciones y sus congresos, conocí a mucha gente con mis mismos intereses, podría escribir páginas de anécdotas porque en estos años son muchos los sucesos siempre vinculados al conocimiento del Universo. He presenciado viajando por el mundo 7 eclipses, México, Bolivia, Colombia, China, Marruecos, Turquía y el famoso anular de España. He viajado al Polo Norte y a Laponia a ver auroras boreales.
Desde aquel cometa que apenas se intuía en el cielo y aquel maravilloso planeta de los anillos, he observado cientos y cientos de objetos espectaculares que pueblan nuestro vasto Cosmos. He intentado vivir y disfrutar del Universo para así, poder explicarlo y difundirlo con el mayor rigor posible” Y continua comentándonos: “A este entusiasmo de aficionada cabe añadir que, en 1993 me propuso la Fundación La Caixa trabajar en la Carpa de la Ciencia itinerante, y eso fue la lucecita que encendió mi profesión y mi estado laboral para siempre. Dejé de lado las oposiciones a Instituto para convertirme en “planetarista”. Tal cual suena, técnica de planetario, enseñante de las estrellas, docente de la didáctica del Cosmos. En 1995 decidí hacerme autónoma, y montar mi propio negocio, un planetario itinerante a modo de circo ambulante que con el nombre de COSMOFISICA, montaba aquí y allá para enseñar el Universo a todo tipo de colectivos, colegios, institutos, casas de cultura, asociaciones… También cargaba con telescopios para enseñar el Sol, la Luna, los planetas, las nebulosas, las galaxias…”.
Un sueño hecho realidad
Hace 16 años Ángela hizo realidad uno de sus sueños que se ha convertido en un referente a nivel nacional: “Fue mucha la andadura pero muy fructífera hasta llegar a montar mi propia Escuela de Ciencias, registrada con su copyright. El Lugar elegido Titaguas en el Alto Turia en la provincia de Valencia, a caballo entre Teruel y Cuenca, allí donde nada y todo existe. En 2006 y con el acicate de unas ayudas europeas, monté la Escuela de Ciencias que vio la luz en un edificio de 880 m2 de construcción y 50 m2 de jardín. Con observatorio astronómico, planetario, museo de ciencias y aulas taller, además con albergue para la pernocta de 72 personas. Titaguas a casi 900 metros de altura es un enclave muy especial, que a día de hoy tiene la denominación de Reserva Starlight y de la Biosfera avaladas por la UNESCO. Un lugar oscuro donde tocar las estrellas, un lugar magnifico para la didáctica del Cosmos, un lugar muy especial para lograr mis sueños”.
Ángela es una mujer emprendedora y valiente como ella misma nos confiesa: “No me ha asustado nunca el no poder llegar por mi condición de género. Cierto es, que es difícil abrirse paso y sobre todo en el mundo de la Astronomía, donde priman los hombres, pero ahí puse mi granito de arena esperando completar una playa. Hoy sigo ejerciendo la enseñanza itinerante y colaboro con varias asociaciones de astronomía de España impartiendo talleres, conferencias, organizando eventos. Tengo desde hace 9 años una sección fija mensual, en la revista AstronomiA de tirada nacional, llamada el “pequeño astrónomo” y la FAAE (Federación de Asociaciones de Astronomía de España) me concedió el primer premio a la “Mujer en la divulgación de la Astronomía” en 2018”.
Para finalizar, pedimos a Ángela una reflexión o consejo en este importante día: “Animo a todas aquellas mujeres que seguro tienen mucho que decir en cualquier ámbito de la vida laboral y de aficiones, donde pueden hacer de su profesión, un ejemplo a seguir y sobre todo, que se sientan un eslabón más de la cadena humana”.