La llegada del mes de enero marca el inicio de los nuevos objetivos dentro de las diferentes delegaciones municipales, aunque en el caso de Turismo se suele esperar a la celebración de la Fitur.
¿Qué balance hace del pasado año?
En cuanto a la delegación de Turismo, y asumiendo la responsabilidad desde el mes de julio, que es cuando llegué, creo que ha ido bastante bien. Quizás por una cuestión de casualidad, un ‘serendipity’, como se suele decir, pero el hecho de que el centro de visitantes de Acinipo no se haya hecho y se haya tenido que posponer para el año que viene y ese dinero hubiera que emplearlo, ha hecho que se hayan avanzado en muchas cosas a nivel turístico. Por ejemplo, ese plan de promoción en prensa escrita y prensa ‘on line’ y algunos eventos en los que hemos participado como Futuralia o Simed, o las tres veces que hemos ido a eventos a Madrid y a Barcelona. También se ha puesto en marcha la nueva marca turística, se ha terminado el catálogo, se ha planteado afortunadamente el nuevo albergue juvenil, que las obras están a punto de empezar si es que no han empezado ya… Es decir, ha habido muchas cosas que se han podido llevar a cabo gracias a ese dinero de municipio turístico. Y en ese sentido creo que ha ido bastante bien. Pero esto nunca se acaba, en todo lo referente al turismo nunca se acabará. Otra cosa que hemos hecho es el diagnóstico de accesibilidad, que al principio se dice como una ventaja más a la oferta del destino turístico pero Turismo de Ronda se está dando cuenta cada vez más de que la accesibilidad hoy en día es un tema que vende, que va a posibilitar una mayor afluencia de gente, y vamos a trabajar en ese sentido. A lo mejor algunos lo ven como un futuro lejano, pero el futuro no llega si en el presente no se trabaja. Así que en ese tema vamos a trabajar y mucho, e incluso a nivel de subvenciones es lo que más se está priorizando. Y por ahí es donde estamos enfocando parte del trabajo de turismo. Eso no quita que también se hayan podido mejorar los baños árabes, aunque llevamos un mes de retraso porque con estas lluvias se nos ha llegado a inundar, o que en la Casa del Gigante y en el Puente se haya construido un nuevo centro de interpretación que vamos a presentar en los próximos días. En ese sentido, estamos contentos, aunque nos hubiera gustado hacer muchas más cosas.
Dice usted que están contentos, pero el sector privado del turismo está atravesando un momento muy difícil. ¿No cree que es un poco contradictorio?
A ver, yo hablo desde el punto de vista de la labor que está haciendo la delegación de Turismo con respecto a beneficios para toda la ciudad, que no es sólo para el sector privado, aunque también se ve beneficiado. Entonces, el trabajo que tiene que hacer fundamentalmente Turismo es para la ciudad, y que el beneficio sea para todo el mundo. Mientras más cosas hagamos y sea más posible que venga más gente, más gente habrá en los hoteles, en los restaurantes, comprando en las tiendas, etc. El momento es malo, pero lo es para todo el mundo. Y evidentemente, cuando hablamos del sector del ocio y del tiempo libre, son los gastos que antes se eliminan porque no son necesidades básicas. Pero ciertamente, y no lo digo yo, sino que lo dicen las cifras, el sector turístico es uno de los que mejor está soportando la crisis. La cuestión es que esperamos que el sector turístico vaya cada vez mejor, y si un grupo de personas no viene por alguna razón, pueda venir en otro momento a nuestra ciudad, y de ahí viene el tema de pelearnos por la accesibilidad.
El turismo creció mucho con la bonanza económica, y se habla de que hay muchas plazas. ¿Cree usted que hay un exceso de oferta en la ciudad? ¿Se tendrá que sacrificar parte de ese sector?
Yo espero que no se sacrifique, lo que sí es que en unas declaraciones a los medios hace poco dije que Turismo había hecho sus deberes, que ahora le correspondía al empresario, y a algunos les sentó mal. Yo creo que el empresario tiene la necesidad y la obligación de hacer nuevos planteamientos acorde a los nuevos tiempos y que favorezcan principalmente a su negocio. Por ejemplo, estando en Fitur estuvimos comiendo en una pizzería del centro, y había una oferta que vimos en muchos establecimientos. El eslogan decía: “Invita que nosotros pagamos”, y consiste en que algunos días si iban dos personas a comer, pagaba sólo una. Ahí alguien ha hecho las cuentas, y sabe que haciendo eso se le gana dinero, si no, no lo harían. A esto me refiero cuando hablo del empresario, porque Ronda tiene infraestructuras, tiene clase, tiene calidad, tiene oferta. Pero hay que rizar el rizo porque competimos con muchos otros sitios, no hay nada como ir a Fitur para darse cuenta de que somos un granito de arena en una playa. Entonces hay que tener mucha imaginación, hay que arriesgar, tenemos que poner en valor muchas cosas para competir con muchos destinos que son también magníficos. Y nuestros empresarios, que hasta ahora lo han hecho muy bien y quizá no le ha costado tanto trabajo competir, tienen ahora un reto de lanzar ofertas que permitan que mucha gente venga a Ronda, y estoy convencida de que serán capaces de hacerlo.
Hablaba de la accesibilidad, que es un proyecto a medio y largo plazo. Pero a corto plazo, ¿cuál es la solución para que la gente venga y se gaste el dinero?
En cuanto a la accesibilidad, en los próximos días vamos a presentar los resultados del estudio, las características de cada uno de los establecimientos: los servicios, la barra, los teléfonos, etc. Todo eso que a nosotros no nos llama la atención pero que a alguien con dificultades son barreras. Conocer que al sitio donde van a ir no van a tener ningún tipo de problema puede hacer que una persona se decida por Ronda en vez de Granada, por ejemplo. Este diagnóstico va a poner en relieve todas esas cosas. Y en cuanto a los proyectos a corto plazo, le puedo decir que más de 200.000 euros van a ir ya destinados a ir mejorando esa accesibilidad que han diagnosticado previamente. Y a eso se le suma el proyecto de Ciudades Hermanas y Accesibles, que espero que prospere, y que va a servir para intercambiar experiencias y conocimiento. Por ponerle un ejemplo, las personas discapacitadas tienen que viajar con alguien para que les ayude. Pues para estos casos, igual que se contrata a un guía de alemán, se pueden preparar personas que ayuden a estas personas con discapacidad. Que de hecho ya lo hay, el instituto Pérez de Guzmán tiene gente preparándose precisamente para eso. Todo eso en que no caemos los que no tenemos discapacidad, para ellos significa un mundo. Y si esto está reflejado en una página accesible y que se muestre que se pueden hacer un montón de rutas o que hay muchos hoteles o restaurantes accesibles, tendremos un destino mucho más cotizado que otros. En ese sentido vamos a ir trabajando. Hemos presentado un proyecto a la Junta, que sabemos que van a aprobar, de distintas rutas por la ciudad con un camino especial para estas personas, con maquetas de monumentos para que la gente los toquen, etc. Si todos vamos en esa dirección le sumaremos a Ronda una cosita más que no es lo único, ni mucho menos, para que la gente venga aquí.
Desde el sector privado se dice muchas veces que el Ayuntamiento podría hacer mucho más ante los grandes ‘touroperadores’. ¿Está eso a su alcance?
Bueno, con touroperadores hemos trabajado ya muchas veces. Aquí normalmente suelen venir cada cierto tiempo, y los tratamos con mucho cariño. En estos días de febrero se celebra en Málaga el Congreso de OPC – Organizadores Profesionales de Congresos – y les hemos invitado un día a Ronda, porque que mejor que vean la ciudad y así ellos luego les pueden comentar a los empresarios que aquí pueden hacer sus congresos. Eso y toda la comercialización que vamos a empezar ahora. Es decir, nosotros el listado de puertas a las que llamar ya lo tenemos, ahora tenemos que decir: ¿Qué estamos vendiendo? ¿Dónde están las ofertas? ¿Dónde está lo original? Ahí es donde decía lo de la originalidad de los empresarios, que estoy segura de que la tienen.