Junto con las flores hemos tenido las poesías de nuestro querido amigo Joaquín El Bola, nacido poeta y cantaor flamenco del pueblo. El primero de sus escritos era “Para Ellos” y un párrafo dice: El viento corría libre y se manifestaba alegre viendo en el prado a un pequeño árbol que crecía orgulloso en libertad. Los pajarillo en su vuelo sereno cantaban alegres y haciendo arcos de amor soñaban con una nueva primavera. Sin embargo lo que aquí yacen no pudieron disponer de esa libertad y se sintieron esclavos de un mundo cruel y despiadado donde unos cuantos desquiciados no los admitían por pensar de forma distinta o diferente. ¡Ellos fueron los auténticos héroes hasta el final!
En pocas palabras Joaquín nos describe lo que pasó. Nuestro pueblo soñó con una nueva sociedad manifestándo su contento por los aires de libertad, amor y solidaridad. Lucharon contra las tinieblas hasta el fin. Nos dejaron el mayor legado: la gesta de su heróica lucha de resistencia contra los más bárbaros. Fueron héroes y mártires en defensa de la libertad y de la luz. -¡Ellos fueron los auténticos héroes hasta el final!- El final de una gesta que no acabó. Tan potente fue que a pesar de tanta muerte, tanto desprecio, tanto silencio, tanto olvido impuesto, tanta traición… el mundo entero vuelve a estar pendiente de ellos… y el Grupo de Trabajo de la ONU no tiene más remedio que llamar la atención al Estado Español y seguir su declaración diciendo:
“Si bien la Ley de Memoria Histórica establece la obligación de elaborar un protocolo de actuación científica y multidisciplinar para las exhumaciones y la creación de un mapa nacional de fosas comunes, omite regular el procedimiento y responsabilidad institucional de este trabajo. Ello ha dado como resultado que las familias deban llevar a cabo muchos trámites judiciales y administrativos para obtener la exhumación de los restos y la identificación de las personas desaparecidas sin una claridad del marco legislativo ni administrativo correspondiente.
El Protocolo de actuación en exhumaciones de víctimas de la guerra civil y la dictadura se ha adoptado en septiembre de 2011, es decir casi cuatro años después de la adopción de la Ley durante los cuales se realizaron un número importante de exhumaciones. Este Protocolo es importante para proveer de mínimos estándares a todos aquellos equipos científicos que realizan exhumaciones y debería desarrollarse ulteriormente…
El Grupo de Trabajo reconoce que los aspectos forenses son relevantes para la verdad y la justicia y recuerda en su Observación General sobre el Derecho a la Verdad en relación con la desaparición forzada en donde se observa que los Estados deben adoptar todas las medidas necesarias para solicitar los servicios de expertos forenses y utilizar métodos científicos de identificación…
El proceso para determinar el paradero de las personas que desaparecieron en España ha tenido un éxito limitado, con el descubrimiento de varias fosas comunes. Algunos de los factores que contribuyen a este limitado éxito son el tiempo transcurrido desde que las desapariciones tuvieron su comienzo de ejecución, la ausencia o casi nula participación estatal, la carencia de un procedimiento claro, detallado y específico en relación con las exhumaciones e identificaciones, la inexistencia de una base de datos genéticos de familiares de personas desaparecidas. No hay ningún reglamento específico a nivel nacional concerniente a los restos mortales, después de su exhumación.
El Grupo de Trabajo observa que el apoyo que brindan las distintas Comunidades Autónomas depende altamente del partido político gobernante en cada lugar. En algunas comunidades autónomas, de hecho, las autoridades locales han asumido la plena responsabilidad de la exhumación. Mientras que en otras, las administraciones han permanecido completamente ajenas a este proceso. Ello provoca un trato diferente de las víctimas dependiendo del lugar de la fosa y no ofrece igualdad de aplicación de los derechos establecidos en la Ley de Memoria Histórica.”