El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha anunciado que la próxima semana se abrirá la vacunación contra el coronavirus a los jóvenes por debajo de los 20 años y hasta los 16 años. Ha indicado, ante la alta tasa de contagios que se está produciendo, que la variante delta ya es la predominante en esta comunidad y tiene una contagiosidad muy rápida.
El presidente ha señalado que Andalucía siente de manera muy directa los efectos de esta quinta ola de la pandemia, aunque en menor medida que el resto de España, puesto que la tasa de incidencia se sitúa en los 434 frente a los 644 casos por cada 100.000 habitantes a nivel nacional.
Ha indicado que aunque están subiendo mucho los contagios, la presión hospitalaria todavía está lejos de los picos de olas anteriores, lo que se debe fundamentalmente a la vacunación.
El presidente ha expuesto que hoy hay 5,3 millones de andaluces con al menos una dosis de la vacuna (el 75,3 por ciento), mientras que uno de cada tres mayores de 16 años, tiene la pauta completa, y hoy se alcanzará el 65 por ciento de la población andaluza con dos dosis de la vacuna.
Ha informado de que las personas a partir de 20 años podrán pedir cita para vacunarse a partir de este jueves en Andalucía, un proceso que se quiere hacer lo más rápido posible, de manera que la próxima semana se abra la vacunación a los de menos de 20 años y hasta 16 años. En agosto, según ha apuntado, se quiere vacunar a menores hasta 12 años, de forma que empiecen el curso escolar con la vacuna puesta.
Ha mostrado su preocupación por que el alto ritmo de vacunación que Andalucía ha ido desarrollando se haya visto ralentizado porque están llegando menos vacunas, concretamente, 406.000 en esta semana, una cifra muy por debajo de la de semanas anteriores.
Moreno ha señalado que por la información que le ha llegado, el Gobierno central tiene previsto intentar hacer un esfuerzo ante las autoridades de la Unión Europea para que se produzca un incremento en la llegada de vacunas.
El presidente de la Junta ha defendido las medidas adoptadas por su Gobierno, de acuerdo con las recomendaciones de los expertos, para tratar de frenar la pandemia, y ha lamentado las continuas «improvisaciones» del Gobierno central, como se ha visto con la sentencia del TC sobre el estado de alarma, o con la reciente decisión sobre la no obligatoriedad de las mascarillas en espacios al aire libre.
Ha mostrado su preocupación por que las comunidades no tengan un paraguas jurídico nacional a la hora de adoptar medidas, lo que da lugar a que haya sentencias judiciales diferentes ante una misma medida, ya que hay comunidades donde se avala un toque de queda y en otras no.