El nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Ronda se encuentra en peligro. De no aprobarse definitivamente antes de abril 2014, existe la posibilidad de que el documento caduque y todos los trámites tengan que reiniciarse después de 14 años de trabajo, según reconocen desde la delegación municipal de Urbanismo.
No obstante, el PGOU se ha convertido en una historia interminable en la que muchos se atribuyen la paternidad de ponerlo en marcha, pero casi nadie quiere hacerse responsable de un final que todavía parece lejano. En todo caso, y cuando parece que se aproxima el final del proceso, las posiciones entre los diferentes partidos parecen distanciarse cada vez más, en un proyecto que para recibir la aprobación final de la Junta de Andalucía necesitaría un amplio consenso que en estos momentos parece muy lejos de producirse.
El Plan General actualmente vigente fue aprobado provisionalmente apenas un mes antes de las elecciones municipales de 1991 con Manuel García Rubio como alcalde y sería aprobado en 1993 de manera definitiva con Juan Fraile como máximo regidor de la ciudad.
Precisamente, Fraile ha destacado a nuestra redacción que «probablemente el PGOU del 93 (redactado por José Seguí) tuviera algunos defectos, algunos dirán que muchos, pero fue un ejemplo de transparencia, participación y compromiso de los grupos políticos en busca de un consenso que se logró finalmente».
En 1999, el equipo de gobierno formado por PP, PSOE e IU, conformado tras el llamado «pacto anti GIL», inició los trámites para la elaboración de un Plan General nuevo. Nada hacía presagiar que los trámites se fueran a dilatar tanto en el tiempo, hasta el punto de encontrarse a día de hoy en peligro por caducidad.
Con la llegada de Marín Lara a la alcaldía se reactiva el proceso y pese a algunas voces contrarias a la adjudicación del proyecto, entre ellas la del mismo Fraile, que alegaba la enorme carga de trabajo del estudio de arquitectura Territorio y Ciudad, que dirige Manuel González Fustegueras, es finalmente este estudio el que recibe el encargo de la elaboración del nuevo PGOU.
En 2006 llega al Ayuntamiento de Ronda el primer avance del Plan y con su llegada se producen las primeras polémicas. José Herrera, entonces responsable de Obras y Urbanismo, calificó de «monitos» los primeros avances que elaboró el grupo redactor.
Tras un importante parón en las gestiones, que entre otras cosas sirvió para que Marín Lara justificara la ruptura del pacto que mantenía con el PP, el PGOU durmió una temporada el sueño de los justos.
Grupos Políticos
La Voz de Ronda ha querido conocer la opinión de los grupos políticos en la actualidad con respecto al documento y parece que la división entre las distintas formaciones no sólo no ha remitido sino que aumenta con el paso del tiempo.
IU
Álvaro Carreño ha declarado que el Plan habría que recomenzarlo de nuevo, ya que «nació viciado y ha carecido de transparencia y participación». Carreño añadió que «nos hemos enterado por la prensa de que se están respondiendo a las alegaciones y cuando hemos pedido información sobre esas respuestas no se nos ha contestado».
PSOE
La portavoz socialista, Teresa Valdenebro también es partidaria de reiniciar todo el proceso: «Se han producido muchos cambios de situación desde el inicio de la elaboración del Plan hasta hoy y lo lógico sería comenzarlo de nuevo y buscar el máximo consenso posible entre las administraciones, los grupos políticos y los colectivos afectados».
PP
El portavoz del PP, Jesús Vázquez, se mostraba satisfecho de que cómo se estaban desarrollando los acontecimientos. «Tuvimos casi que recomenzar las gestiones y estamos avanzando. La realidad es que desde el equipo de gobierno se están realizando esfuerzos para agilizar la aprobación, pero los plazos administrativos son los que son y es imposible que las cosas vayan a mayor velocidad, sobre todo si queremos que el Plan salga con el mayor consenso posible», afirmó.
PA
La portavoz Andalucista y delegada de Obras y Urbanismo, Isabel Barriga, coincidía con Vázquez en que los actuales regidores del Ayuntamiento están realizando esfuerzos para sacar adelante un documento que es «fundamental» para el desarrollo futuro de la ciudad, aunque explicó: «No podemos contestar las alegaciones que nos plantean si la Junta de Andalucía y más concretamente la consejería de Medio Ambiente no nos responde qué defectos puede tener el plan presentado. Sin ese informe, que parece estar redactado pero no nos ha sido remitido, estamos atados de pies y manos y es complicado que podamos responder a unas alegaciones presentadas si nos dicen que es lo que no está bien planteado en el documento».
