El día 21 de enero de 2019 el anterior equipo de Gobierno Tripartito (PSOE, PA e IU), inició las obras de remodelación de la céntrica plaza del Socorro, trasladando las estatuas que allí se encontraban a un almacén municipal, entre ellas la de Blas Infante.
El 14 de junio de 2019 (un día antes de que la actual alcaldesa, Maripaz Fernández, jurase el cargo) los «tripartitos» inauguraron la plaza a pesar de que las obras aún no habían finalizado: ni siquiera colocaron a Blas Infante en su lugar. Lo dejaron abandonado y muerto de pena en un almacén municipal.
Un año y medio después de aquel despropósito cometido contra el padre de la patria andaluza, el actual equipo de Gobierno conformado por PP y APR ha solventado este agravio histórico, situando (con un pedestal incluido) a Blas Infante en el paseo que lleva su nombre y junto al Tajo de Ronda.
Esto sí que es memoria histórica, lo demás son cuentos.