Introducción
La delincuencia o las tipologías delictivas, son un fenómeno social que se encuentran presente en la estructura social en cualquier circunstancias. Cualquier estudiante de Criminología o criminólogo/a, sabe que el delito siempre va a estar presente en la sociedad, y nuestro objetivo es su análisis científico para el fin ético y moral de su prevención y tratamiento. Pues la situación del COVID-19, no iba a ser distinta. A través de la pandemia se ha visto incrementada la tasa de criminalidad (delitos que se dan en un tiempo y espacio determinado), respecto a ciber-delitos (cibercriminología) y a los aspectos criminológicos en relación a las tipologías delictivas interfamiliares por la cercanía entre victimario-víctima y por el intervalo de tiempo que pasan juntos.
César San Juan (Universidad del País Vasco), apunta al aumento de las tipologías delictivas en el ámbito intrafamiliar debido a las medidas del confinamiento. Estando de acuerdo con Enarson, 1999 y en el ámbito no presencial, los ciberdelitos. (Fuente: Revista Española de Investigación Criminológica – REIC).
Ciberdelitos y delincuencia intrafamiliar
Escrito esto, queda presente que los delitos cibernéticos (grooming, mobbing cibernético, pornografía infantil, estafas, acoso mediante redes sociales, ciberbullying, suplantaciones de identidad, phishing…) y los delitos ocurridos en el ambiente doméstico (violencia intrafamiliar, violencia filio-parental, violencia de género…) han aumentado considerablemente por una razón claramente de la oportunidad delictiva (como se cataloga en la Teoría del Triángulo Delictivo) y por la ausencia de un guardián eficaz claro (Teoría de las Actividades Rutinarias o de la Oportunidad de Cohen y Felson, 1979). Esto se confirma por ejemplo en una tipología delictiva informática, dónde victimario y víctima, no necesariamente tienen que encontrarse en el mismo tiempo. El ciberdelincuente coloca la “trampa” y simplemente tiene que esperar el proceso de victimización (transformación de una persona en el sujeto pasivo del delito, es decir: la víctima), de su propia víctima. Por ejemplo, en una motivación (lo que le lleva delinquir al agresor) económica para sustraerle dinero mediante su cuenta bancaria.
¿Cómo evolucionará el delito a través del desconfinamiento?
Progresivamente, irá aumentando la tasa de criminalidad de los delitos clásicos, pero por pura lógica, ya que tanto agresores y víctimas volverán a tener contacto en un entorno o ambiente físico, ahí se deberían de ir formulando una política criminal efectiva.
Análisis criminológico-ambiental del ciberdelito (Criminología Ambiental)
La característica principal diferenciadora entre la “delincuencia clásica” (por catalogarla con algún adjetivo) y la ciberdelincuencia (independientemente de los delitos. Por ejemplo, no se puede cometer un homicidio on-line, aunque si otros delitos como los económicos o incluso un delito de incitación al suicidio con el conocido “reto” de la Ballena Azul), es el ambiente o espacio.
El ambiente o espacio, es el lugar donde se comete el hecho delictivo. En la delincuencia clásica, se necesita un espacio físico, pero en la ciberdelincuencia no. Es más, como he escrito con anterioridad, no se necesita que victimario (como se llama en victimología al agresor), coincida con la víctima al mismo tiempo.
Para continuar con esta parte, aplicaré a este marco teórico, la aplicación de las teorías de la prevención situacional del delito y la ecología criminal propiamente de la Criminología Ambiental.
Teoría de las Actividades Rutinarias o de la Oportunidad de Cohen y Felson (1979).
Pone en correlación a tres variables como ya he escrito con anterioridad en este mismo periódico. Dichas variables son: delincuente motivado, víctima vulnerable y ausencia de guardián eficaz.
Aplicado a un ciberdelito:
Delincuente motivado: Cualquier ciberdelincuente que pretenda por ejemplo engañar a las personas por internet.
Víctima vulnerable: Una persona que caiga en el hecho delictivo. Por ejemplo, una página web aparentemente segura (aunque sea falsa) y al escribir sus datos, se lo envíe al ciberdelincuente. Otro ejemplo es recibir un correo electrónico que esté infectado y con ello el delincuente cibernético pueda vulnerar la privacidad de los datos de la víctima.
Ausencia de guardián eficaz (oportunidad): El propio ciberespacio va a constituir como un factor de riesgo, ya que es mucho más difícil realizar una investigación criminal que como ocurre con la delincuencia clásica, ocasionando una tardía detención.
Teoría de las Ventanas Rotas
Es una de las teorías más famosas en Criminología Ambiental. En la delincuencia clásica, la teoría se explica de que el sentimiento de bienestar psicológico social es un factor de protección de cara a la delincuencia (es decir, que un barrio, por ejemplo, esté limpio, vigilado y tenga unas infraestructuras óptimas, además de factores socioeconómicos positivos, como una baja tasa de paro. Hará que exista menos delincuencia (tasa de criminalidad) en esa zona en concreto).
En la Cibercriminología, ocurre lo mismo con la aplicación de esta teoría criminológica- ambientalista aplicada al ciberespacio como evento donde se lleva a cabo un delito. Una página web con un dominio fiable, con una ciberseguridad potente y con la programación correcta, será un lugar informático con menos probabilidad de que existan ciber-víctimas.
La Cibercriminología y la Criminología Ambiental guardan gran relación, pues el ambiente o entorno que tanto preocupaba a los criminólogos/as ambientalistas con el avance cibernético se ha complicado, ya que delincuente-víctima no tienen por qué coincidir como en un espacio físico, siendo además más difícil seguir a un ciberdelincuente por la red.
Fuente: La Criminología Ambiental. Teorías criminológicas- ambientalistas de Jorge Becerra Arroyo escrito para el blog criminológico FCI (Formación Criminalística Integral), el día 10/04/2020. Link: https://www.formacioncriminalistica.com/blog/opinion/criminologia-ambiental
Es uno de los planteamientos más populares en Criminología Ambiental. Trata la relación existente entre el espacio físico y la delincuencia (que conforma el centro del estudio criminológico en la Criminología Ambiental). En la explicación de esta teoría, se puede aprender que el diseño físico de ambientes residenciales (dónde viven personas que conforman la estructura social como individuos según la sociología urbana), podría hacer que tuvieran menos probabilidad de ser víctimas. Existen tres conceptos esenciales en esta teoría; (1) “territorialidad”, (2) “vigilancia natural”, (3) “imagen y entorno”.
Pues también se podría llegar a aplicar al ciberdelito la territorialidad cambiándola por la propia página web, la vigilancia natural por la ciberseguridad y los controles de seguridad como contraseñas o permisos, y la imagen y entorno por la programación y contenido de la web además de sus características y funciones. Y al igual que ocurre con la delincuencia clásica, si en el ciber-ambiente las tres características son óptimas y positivas, existirá menos probabilidad de que se cometa el delito (factor de protección frente a la tipología delictiva).
A esta altura del artículo de divulgación criminológica, llegamos a la conclusión que la ciberdelincuencia, es un espejo de la delincuencia clásica. Al fin y al cabo, el análisis de la conducta criminal es prácticamente el mismo. Detrás de la pantalla de la cual se delinque hay una persona que se comporta con casi los mismos patrones comportamentales de un delincuente clásico.
(Ej: Tanto un atracador de banco, como un estafador de la red, tienen una motivación criminal de obtener dinero y bienes económicos ajenos).
5. Problemática del perfil criminal del ciberdelincuente.
<<No podemos encasillar al ciberdelincuente en un único grupo homogéneo, porque puede haber casi tantos tipos de ciberdelitos como de delitos convencionales, si bien es cierto que a través de internet o las redes sociales abundan más unas prácticas criminales que otras y que de algunas de ellas, como el pirateo, se ha llegado a instituir una cultura que lo hace tan común como aceptable, a pesar de que los que incurren en él son conscientes de que cometen un delito>> (Antonia Linde, Profesora de Criminología en la Universitat Operta de Catalunya – UOC).
Para finalizar, el delito siempre va a existir, la criminalidad es algo intrínseco en el ser humano. Avanza la tecnología y con ella la delincuencia.
Bibliografía
(Referencias bibliográficas)
-Becerra J. (2019). La Criminología Ambiental. Teorías criminológicas- ambientalistas. Formación Criminalística Integral. Madrid. Retrieved (10/04/2020) from: https://www.formacioncriminalistica.com/blog/opinion/criminologia- ambiental
-Martaviolat. (2020). El perfil del ciberdelincuente: los patrones del mal.
Derecho de la Red web. (07/05/2020). Retrieved from: https://derechodelared.com/perfil-ciberdelincuente/
-INISEG (2020). La mente de un ciberdelincuente: sin límites ni respeto. Ciberseguridad al día. (18/02/2020). Retrieved from (Iniseg.com/bloc): https://www.iniseg.es/blog/ciberseguridad/la-mente-de-un- ciberdelincuente/
-Garrido, V & Illescas, S. (1999) Principios de Criminología. Tirant lo Blanc – Manuales. (Valencia).
-García Pablos, A. (1992). Criminología: una introducción a sus fundamentos teóricos. Tirant lo Blanc – Manuales. (Valencia).