Hay empleos que proporcionan un sueldo, otros también dan la oportunidad de comenzar una vida más inclusiva. Ese es el caso de la lavandería de Asprodisis, perteneciente al Centro Especial de Empleo de esta entidad, donde más del 90% de la plantilla tiene algún tipo de discapacidad, la mayor parte discapacidad intelectual.
El equipo, que ahora se ha visto menguado por la crisis sanitaria, ha conseguido ganarse con la calidad de su trabajo la confianza de los principales hoteles de la Serranía de Ronda, así como de casas rurales, apartamentos turísticos, restaurantes o particulares, entre otros.
Miguel Ángel González, Jefe de Producción, explica que “tenemos grandes trabajadores. Son muy mecánicos en sus tareas y prima el trabajo manual de la persona, de ahí la calidad del servicio”. Pero por encima de todo, destaca la unión del equipo que va más allá de la jornada laboral.
Entre calandras y lavadoras industriales se muestra cada día la riqueza de las capacidades diferentes y la ilusión por tener una inclusión real en la sociedad.
“La mayoría de los clientes están satisfechos con el resultado y comprometidos con la discapacidad. Apuestan por nosotros”, cuenta Rocío Fernández, tiene discapacidad intelectual y tras casi 10 años trabajando en la lavandería reconoce que “ahora soy más independiente”. Además, de un empleo también ha recibido apoyos, por parte de profesionales de Asprodisis, para presentarse a unas oposiciones de la Agencia Estatal de Administración Tributaria y para sacarse el carné de conducir.
Otra de las personas que ha encontrado en esta lavandería una nueva oportunidad es Josefina Barriga, quien tras superar un cáncer y serle reconocida una discapacidad comenzó en este servicio. “He trabajado siempre en el campo y durante 20 años estuve emigrando para ir a las distintas campañas agrícolas. Por eso este empleo ha sido un cambio muy positivo en mi vida, que realmente me llena”, explica.
Algo similar le ha sucedido a Ana García, quien tiene un 42% de discapacidad física y roza ya la jubilación. Ella ha encontrado en este empleo una ocupación que le motiva cada día. “El trabajo está muy organizado y sabemos entendernos entre unos a otros”, señala.
Toda la plantilla de la lavandería cuenta con apoyos tanto para el correcto desempeño de su trabajo, como por ejemplo formación y prácticas previas, así como para el desarrollo de otras cuestiones de su vida cotidiana en las que encuentre dificultades.
El Centro Especial de Empleo de Asprodisis cuenta además con servicios de limpieza, cafetería y una tienda de artículos de primera necesidad y regalos en el Hospital, con los que se promueve la inserción laboral, paso fundamental para la plena inclusión, especialmente de las personas con discapacidad intelectual, ya que son quienes mayores dificultades tienen para acceder a un puesto de trabajo en la actualidad.