El 15-M pierde visibilidad y gana rabia. El 15-M ha evolucionado. “Hace dos años teníamos 4,5 millones de parados y ahora tenemos seis millones”. Con ese dato se resume el cambio vivido por España y también la indignación de muchos ciudadanos. Al principio el movimiento era masivo, pero ahora se ha transformado en una red de colectivos que trabajan en desahucios, sanidad, educación, etc, y ha subido el tono de su protesta: Los “escarches” han supuesto una sorpresa, y en opinión de los activistas, la situación de los desahuciados y la inactividad de los políticos los merecen. Incluso han acudido a los juzgados para denunciar a la cúpula de Bankia. Por eso el lema de este año escala varios peldaños: “De la indignación a la rebelión. Escrache al sistema”. En los últimos meses han surgido también propuestas para buscar la participación ciudadana a través de la política: “Confluencia”, aspira a unir a indignados y partidos de izquierda para lograr una democracia más participativa. “Hacen falta sistemas de control ciudadano sobre las instituciones. Nuestro programa es el más moderno del mundo: Democracia y punto”. (Publicado el 11/5/2013 en elpais.com)
“Nuestra obligación moral es perder el miedo y rebelarnos contra el sistema”. Arcadi Oliveres (Barcelona, 1945) muestra su indignación al hablar del actual sistema político y económico; de cómo se “dilapida” el dinero ayudando a salvar bancos mientras se permite que miles de familias se hundan. Este profesor de Economía de la Universidad de Barcelona y presidente de la ONG Justicia y Pau, aboga por “perder el miedo y rebelarse” contra el sistema político actual, al que considera enfermo y caldo de cultivo para la corrupción. “Se ha deteriorado tanto la situación que no hay otra alternativa que la desobediencia civil”. Para eliminar las disfunciones de la crisis hay que basar la economía en una menor rentabilidad y en un reparto más justo de la riqueza. “Si el capitalismo actual no ayuda a las personas a cubrir sus necesidades tendremos que reconducirlo hacia un sistema más humano, porque está en juego la supervivencia de la humanidad”.
Con más de seis millones de parados si no se produce un estallido social es porque los medios de comunicación han metido el miedo a los ciudadanos y la gente teme perder las pocas cosas que le quedan. Si la historia de la humanidad hubiera funcionado así, nunca se hubiera progresado. La desobediencia civil puede ser una forma de rebelión siempre que sea pacífica y no violenta. Hay tanta gente que protesta que sería positivo que se uniese, por eso en Cataluña planteamos una coalición electoral entre movimientos sociales de izquierda a la que ya se han adherido más de 30.000 personas y dentro de dos años presentaremos una candidatura. Así, nos habremos quitado la mala conciencia de decir que hay que cambiar las cosas y no intentarlo. (Publicado el 11/5/2013 en Facebook desde eldiario.es)
LOS ELECTORES EMPIEZAN A PASAR FACTURA… tras la publicación de la última encuesta del C.I.S, el Gobierno comienza a enterarse que los ciudadanos les dan la espalda y no les perdonan que salvaran antes el culo de los bancos que los problemas de los ciudadanos. La corrupción demuestra que el poder corrompe y la gente apuesta ya por terminar con el asfixiante bipartidismo que ha dominado la política española. Por eso las encuestas muestran esa espectacular caída del PP y el estancamiento del PSOE en su hundimiento… Por lo que escucho en la calle y las noticias que me llegan de mis amigos en Sevilla, Málaga, Madrid o Barcelona, el castigo electoral a los dos partidos va a ser dramático (y eso que todavía quedan dos años). Suben espectacularmente UPyD e Izquierda Unida, y en Andalucía el Partido Andalucista desaparece literalmente. La abstención probablemente será la “fuerza más votada” y, a dos años de aquel memorable 15-M, las plataformas ciudadanas empiezan a considerar la posibilidad de presentarse a las elecciones. Las redes sociales están creando un sentimiento crítico que aunque no se manifiesta masivamente en la calle impregna a millones de ciudadanos INDIGNADOS que piensan que otra España y otras soluciones a la crisis son posibles y apuestan abiertamente por el cambio. Y eso no hay quien lo pare… (Opinión en Facebook, 12/5/2013)