En mayo de 2019, saltándose todos los procedimientos legales que rigen la contratación de servicios para el Ayuntamiento, el entonces equipo de Gobierno conformado por PSOE, PA e IU, aprobó un gasto de 119.000 euros para situar una nueva tribuna de Semana Santa en la Plaza del Socorro, que en esos momentos encontraba en obras de remodelación.
Tal y como adelantó Diario Ronda en aquel momento, todo este procedimiento administrativo, que dirigió el entonces delegado municipal de Obras, Francisco Márquez (PSOE), se saltó todos los pasos legales que establece la Ley de Contratación, y pese a ello el Tripartito siguió con ello hacia delante.
En un principio desde la Intervención Municipal se señaló que los presupuestos municipales no contemplaban ningún tipo de crédito para este proyecto. Igualmente, al superar los 18.000 euros que se pueden adjudicar de forma directa (se gastaron como decimos 119.000 euros), también se incumplió la normativa.
Por otra parte, no se respetó el principio de libre concurrencia y los trabajos se adjudicaron de forma directa a una empresa, sin dar la opción de poder participara a otras que pudiesen estar interesadas.
Todo un cúmulo de irregularidades que han salido a la luz en el Pleno de hoy. La alcaldesa, Maripaz Fernández, ha señalado que “por menos, otras personas están sentadas en el banquillo”.
Así las cosas, hoy, con la nariz tapada se ha tenido que aprobar el pago de la factura a la empresa, que no tiene culpa de nada y que hizo el trabajo encargado.
Curiosamente, dicha aprobación únicamente ha contado a favor con dos votos: el de Isabel Barriga (entonces PA) que formó parte del Gobierno Tripartito, junto al Álvaro Carreño (IU). Todos los demás se han abstenido, incluso el PSOE, al que pertenece el exconcejal Francisco Márquez.
Es la primera vez en la historia de la Democracia que el Ayuntamiento de Ronda aprueba un punto del orden del día con únicamente dos votos a favor. Da que pensar.
